El gobierno de Puebla contempla rentar casas para apoyar a migrantes que pudieran ser deportados ante la llegada del republicano Donald Trump, a la presidencia de Estados Unidos, así como darles empleo, pues hay más de 2 mil plazas entre sector público y privado.
En entrevista este martes, el mandatario Alejandro Armenta Mier manifestó que su administración mantiene la visión de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, de apoyar a las personas que pudieran ser retornadas del país vecino por las políticas migratorias del nuevo gobierno.
Dijo que esto no contempla una afectación al presupuesto del estado, ya que sería dentro de los programas ordinarios que puedan financiar, aunque si se requieren recursos adicionales podrían ser tomados de algún proyecto que no sea tan necesario para este año.
Esto, pues remarcó que las posibles deportaciones no solo serían de mexicanos, sino de otros países del continente americano y que la mandataria federal ha manifestado que se aplicarán los acuerdos que se tienen, sobre todo de Centroamérica como Guatemala y el Salvador.
“Estamos contemplando que sería una renta anual, hoy tendré una reunión y ya se los daré a conocer, no podemos hacer una proyección numérica porque necesitamos saber la dimensión de una acción unilateral que pudiera tomar el gobierno de Estados Unidos”, enfatizó.
Puntualizó que el gobierno hará una revisión de la situación de vivienda que se tiene en el estado y que se encuentren desocupadas, a fin de alojar a connacionales repatriados, por lo que es un tema que les preocupa, sobre todo ante posibles llegadas masivas.
Armenta Mier, aseveró que tendrá una reunión con el secretario de Economía, Víctor Gabriel Chedraui, y con el personal del área de Vivienda para diseñar una estrategia para ponerla en marcha.
EUA no está listo para trabajar sin mexicanos
Incluso, bromeó sobre si Estados Unidos está preparado para la reconstrucción de la ciudad de Los Ángeles, tras los incendios que se registraron desde hace varios días y que dejaron diversas afectaciones, pues no ve cómo los norteamericanos no están listos para ello.
“En Puebla se aprecia a nuestros hermanos migrantes, y se tiene un gran respeto a los derechos humanos de quienes migran por diversas condiciones y vamos a estar pendientes de ellos. No veo, con todo respeto, a los estadounidenses rehabilitando la ciudad, ni a los funcionarios del gobierno de allá trabajando los campos agrícolas, ni de chefs”, concluyó.
