Algunos de los aspectos que se han establecido en el análisis electoral después del triunfo de Donald Trump, se manifiestan en la hipotética del voto latino por los republicanos. Algunos críticos consideran que las preferencias de diversos grupos hispanoamericanos radicados en Estados Unidos por el trumpismo, implican errores de consideración semejante al autosabotaje o suicidio.
Sin embargo, también es verdad que resulta añeja una tendencia hispana por los republicanos desde Nixon y Reagan que, por vergonzante, en algunos casos, no se quiere advertir y mucho menos estudiar. Los anticastristas de Miami tienen sus razones para preferir a los republicanos; pero existen otras causas y pensamientos.
Más allá de la idea de cerrar la puerta o quitar la escalera, autores como Samuel Huntington exponen datos y situaciones que permiten advertir cambios en la cultura hispanoamericana así como un proceso accidentado de asimilación a Estados Unidos por parte de los latinos. El pentagonista harvariano señalaba en sus últimas obras académicas, por ejemplo, que una parte considerable de la población hispana estaba de acuerdo en la educación mediante el idioma inglés, el rechazo a modelos escolares bilingües basados en la consideración racial y la implementación de derechos laborales que impidieran la adecuada capacitación y competencia en distintos sectores. Es decir, para Huntington existe una porción grande de la población hispana, incluso inmigrante ilegal, que desarrolla los procesos de integración vividos por irlandeses, italianos, japoneses, alemanes y polacos, así como algunas comunidades afroamericanas, para contribuir a la esencia y sustancia de la identidad norteamericana.
El problema, desde esta perspectiva, lo representa el modelo multiculturalista demócrata que no sólo multiplica los problemas y conflictos, sino que empobrece a las comunidades inmigrantes recientes.
Muchos migrantes hispanos dejan sus países por la ingobernabilidad y el caos que les precede, buscan insertarse en Estados Unidos por la mejora económica y el orden. No quieren repetir las experiencias del mundo que han abandonado y asumen conscientemente el sacrificio que implica la asimilación a la cultura WASP.
Es importante tomar en consideración estas expresiones de Samuel Huntington porque la emigración hispanoamericana en Estados Unidos tiene generalizaciones incorrectas. El autor del “Choque de Civilizaciones”, expone que el multiculturalismo fue una propuesta oportunista de abogados demócratas, ahora tecnócratas woke, que terminaron por perjudicar y problematizar el fenómeno migratorio en Estados Unidos. Incluso cabría considerar bajo este argumento, la persistencia y extensión de las redes delincuenciales como en el caso de la Mara Salvatrucha y el narcotráfico mexicano.
Ahora que el sur de los Estados Unidos y una parte significativa de la costa Este, se parecen más a México y Latinoamérica; es comprensible que la comunidad hispana haya votado por Donald Trump. Además, señala Samuel Huntington, muchos emigrantes consideran que los gobiernos republicanos influyen positivamente en Latinoamérica más que los demócratas. La cultura hispanoamericana se asimila a los valores WASP si cuenta con los incentivos y reglas adecuadas, el multiculturalismo ha terminado por pervertir el enfoque de la democracia liberal y el triunfo de Donald Trump evidencia el fracaso de sus diversas políticas.
La asimilación exitosa de algunas comunidades hispanas que buscan ser funcionales en Norteamérica ha quedado demostrada desde el gobierno de Barack Obama; empero, el modelo multicultural no ha sido el correcto frente a una diferencia radical entre civilizaciones.
