Marilyn Cote se comió al sistema mexicano. Por más de siete años, según su ingreso en 2017 a la plataforma Doctoralia, se hizo pasar por neuropsiquiatra y recetó medicamentos controlados. Lo hizo con una cédula profesional falsa que no fue detectada en las farmacias debido a que la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) está chimuela.
Así como Cote recetó esos fármacos —Q-Mind, antipsicótico para la esquizofrenia, además de Neupax y Kastandi, ambos utilizados para tratar la ansiedad y depresión, e incluso los indicaba a menores de edad sin remordimiento—, también andan por ahí médicos que operan sin ser cirujanos y manicuristas colocando botox, por ejemplo.
Estos charlatanes, particularmente los que lucran con la salud mental, se aprovechan de las lagunas legales que impiden sanciones sin denuncias de por medio, y de la vulnerabilidad de las personas que atraviesan duelos, adicciones o enfermedades mentales.
Marilyn Cote difícilmente irá a la cárcel, no la denunciarán. Una terapia psicológica o psiquiátrica implica entregar la llave de tu mente a tu terapeuta y esta mujer, aún sin ser neurosiquiatra, consiguió entrar a en la mente de sus pacientes.
La periodista Azucena Uresti entrevistó, el pasado 8 de noviembre, a Alitzel García, paciente de Cote en 2019. Al insistirle respecto de una denuncia en contra de la pseudoterapeuta, Alitzel sólo respondió: “lo pensaré”.
Alitzel García fue localizada debido a que dejó su queja en la plataforma de Google. Recibió como respuesta insultos y acoso telefónico por parte de su exterapeuta, quien asegura haber estudiado en las prestigiadas universidades de Harvard y Oslo.Pero ¿quiénes más fueron pacientes de Marilyn Cote? ¿Cómo se contactó con los medios de comunicación que la promocionaron como la mejor neuropsiquiatra? ¿Cómo pudo presentar un libro bajo el cobijo de la Secretaría de Cultura de Puebla, apenas el año pasado?
Cuentan que entre sus pacientes había personas con poder político y empresarial. Hijos de presidentes municipales, sus esposas, abuelitas y ellos mismos. A todos les leyó la mente y todos llegaron por recomendación uno del otro.
Desde hace varios años, entre los verdaderos psiquiatras, existe un malestar por el cinismo con el que esta mujer se conduce. Varios de ellos reciben a sus expacientes, hijos de políticos y empresarios que ahora están en rehabilitación de los fármacos que ella les suministró con diagnósticos erróneos.
Marilyn Cote podrá cerrar su consultorio, sus redes sociales y bajar sus páginas web con todos los montajes de Photoshop en los que se presentó como amiga íntima de cantantes italianos como Laura Pausini y Eros Ramazzotti; como cinta negra; como alumna del FBI y un sinfín de mentiras más; pero su trastorno de personalidad seguirá ahí, porque ella ve como real el mundo que creó para ella misma.
Una triada oscura la domina. Una triada oscura es la configuración de la personalidad formada por los rasgos maquiavélico, narcisista y psicópata; algunos psiquiatras consideran al sadismo como otro rasgo, pero al ser triada queda fuera.
Una persona maquiavélica hace de la manipulación interpersonal su llave para el éxito en la vida, quizás por eso la abogada Marilyn Cote eligió ser una falsa neuropsiquiatra y así tener acceso a personas emocionalmente vulnerables.
Un narcisista se caracteriza por sentimientos de grandiosidad y superioridad desmesuradas, así como a una baja capacidad empática. También son exhibicionistas de sus virtudes y necesitan la atención y admiración constante de su entorno; por eso Marilyn Cote se presentó como la mejor de su gremio, con reconocimientos y cualidades físicas inventadas.
Los que tienen rasgos psicopáticos son personas egoístas, dominantes, manipuladoras, irresponsables, temerarias, y con una falta total de empatía y remordimiento ante el sufrimiento ajeno. La ausencia de conciencia es lo que observamos en Marilyn Cote cuando fue entrevistada por 24 Horas Puebla, quien tras los sellos de clausura de su consultorio en las torres médicas Fifty Doctors volvió a mentir, aseguró que sí cuenta con cédula profesional en el extranjero y que ya las había mostrado a las autoridades competentes.
¿Marilyn Cote es maquiavélica, narcisista y psicópata? Usted juzgue, pero tenemos Marilyn Cote para rato. Un día volverá a deslumbrarnos, como Donald Trump, de quien muchos profesionales de la salud mental advirtieron — desde que llegó a la presidencia de Estados Unidos, en 2017— que tal vez podría puntuar de manera significativa en un test de la triada oscura.