Demanda de blindaje en Puebla contradice cifras de percepción de inseguridad
Cifras del INEGI arrojan que en Puebla hay una mejor percepción de la situación de seguridad, pero contradicen al crecimiento exponencial de la demanda de blindaje.
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por Raúl Rivera
Autos blindados, placas para chalecos, habitaciones del pánico y otros productos que empresarios de la Industria de la Balística en México han ofertado en el país han tenido una mayor recepción en Puebla en el último año, tanto en la capital como en el interior del estado.
Para abordar este fenómeno de demanda de productos y servicios en un estado donde oficialmente la percepción de la inseguridad ha mejorado, Jorge Cevallos, delegado de la Comisión de Comunicación y Difusión del Consejo Nacional de la Industria de la Balística en México (CNB), platicó en entrevista con Info Quórum.
Así, a diferencia de lo que se puede ver en cifras del INEGI, tomadas de la encuesta nacional de seguridad Pública Urbana, en cuanto al estado de Puebla, platica Jorge Cevallos, estas reflejan que la percepción de inseguridad ha disminuido, pero sus indicadores de ventas muestran el aumento de la percepción de la inseguridad por la demanda de productos blindados, “tanto en el rubro del blindaje automotriz, como el blindaje corporal como el blindaje arquitectónico”.
“Las empresas de esta industria han reportado un incremento en el rubro de blindaje automotriz, pasando de quince cotizaciones a la semana a incrementarse en un 150 por ciento a partir de julio de 2021”.
Ese 150 por ciento de incremento en el blindaje vehicular, aclara, “es un indicativo de que la inseguridad está incrementando y lo mismo con los delitos que se están reportando”. Añadió también que, en el caso de Puebla, las estadísticas de la secretaría del ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad muestran que los delitos contra la vida y la integridad corporal son de 7 mil 394 en 2021; en el mismo año, los delitos contra la libertad personal como secuestros y raptos fueron de 250; y los delitos contra el patrimonio fueron 37 mil 534.
Por otro lado, de acuerdo a las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante el 2021 hubo un aumento total del 10 por ciento en cuanto a la incidencia delictiva: “estos delitos son sólo los reportados, faltarían todos por los que no se levantó denuncia”.
Precisó que muchas empresas solicitan el servicio para su personal, pero también hay clientes que buscan protección individual, tanto corporal, arquitectónica y vehicular que provee la industria de la balística: “pueden llegar a ser médicos, cirujanos, artistas, especialistas, profesionistas independientes y empresarios, ya que gracias a la innovación que ofrece México y a los nuevos materiales el blindaje ha incrementado y los precios han mejorado.
“Otro nicho importante son las autoridades y gobierno”, añadió Jorge Cevallos; son en particular las fuerzas armadas en blindaje corporal contra armas largas y paneles balísticos “para chalecos en contra de armas cortas para frenar violencia urbana que podría vivirse en las calles”.
Sobre el incremento de los servicios en Puebla, precisó que se debe a factores políticos y económicos, aunque ha mejorado la precepción en materia de inseguridad, el estado ya ocupa el sexto lugar en blindaje automotriz, por detrás de la Ciudad de México, el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Puebla; y el noveno lugar en blindaje corporal: “hay estados más peligrosos que han estado incrementando sus incidencias, desgraciadamente son los estados del norte, pero no tenemos un dato específico de cuál ha sido el plan para Puebla, si ha habido un incremento en la precepción de seguridad en el país”.
“Esto refleja que en México la gente se protege más porque la inseguridad sí está aumentando, las cifras oficiales o que pudieran dar las instituciones de gobierno pueden ser interpretadas de cierto modo para dar resultados no completamente certeros”.
En materia internacional, Verónica Damian, delegada de la Comisión de Normas y Certificaciones del Consejo Nacional de la Industria de la Balística (CNB) reconoce a través de un comunicado que el panorama es incierto por muchos factores que están afectando al mercado internacional: “toda la parte de logística es muy incierta, al transportar mercancía hacía México hay retrasos en el transporte, no encuentras vuelos, las tarifas se elevan y todo esto genera gran incertidumbre para el año que entra. En la industria automotriz hay una espera de un mes o mes y medio para los automóviles, esto nos afecta porque si no hay coches ¿qué vamos a blindar?”.
Indica que, por la escasez de transporte y materiales, los precios se van al alza; por esta razón la expectativa no es tan clara como en años anteriores. Los integrantes de la industria consideran que 2022 será otro año atípico y que el mercado se va a comenzar a estabilizar hasta mediados del 2023.
Damian afirma “la incertidumbre a nivel mundial nos afecta porque, al no haber materiales, no tendremos forma de reaccionar de manera inmediata y tan fácil como lo hacíamos en años anteriores”.
Esta situación global impondrá fuertes retos a la industria del blindaje que, pese a todo, prevé un repunte en su demanda.
Aun con estas dificultades, Jorge Cevallos destacó durante la entrevista que México ha ido tomando un lugar más destacado en el blindaje gracias a las innovaciones en nuestra industria y a la creciente demanda, colocando al país en una situación tecnológica cada vez más cercana a países como Brasil y Colombia, donde este sector tiene una presencia grande desde hace varias décadas.
Nota por:
Raúl Rivera
Periodista cultural con formación en Historia, dedicado las historias de la ciudad de Puebla, sus protagonistas, sus sabores y sus testimonios.
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