El arzobispo emérito, acusado de brindarle impunidad al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar, ya recibió la extremaunción y ha sido abandonado por la Arquidiócesis Primada de México, ha dado a conocer su portavoz.
El estado de salud del arzobispo emérito de la arquidiócesis primada de México, el cardenal Norberto Rivera Carrera, se ha venido complicado, al grado de que este lunes ya se le dio la extremaunción al margen de la arquidiócesis, que no ha querido costearle sus gastos médicos y ni siquiera brindarle apoyo espiritual, señala el sacerdote Hugo Valdemar Romero, quien fuera vocero del cardenal.
El caso del cura pederasta saltó a la opinión pública en 1987, cuando el presbítero fue encontrado en un charco de sangre en la casa parroquial de Cuacnopalan, Puebla, luego de sostener presuntamente una 'orgía' con jóvenes que después lo asaltaron. Posteriormente fue enviado a Los Angeles, California, por el obispo de Tehuacán, en ese entonces Norberto Rivera Carrera. Allí, en tan sólo nueve meses abusó de 26 niños, y el cardenal Roger Mahony según consta en las denuncias presentadas en el tribunal estadunidense lo envió nuevamente a México. De regreso, el padre Nicolás abusó sexualmente de 60 niños más, residentes en distintas comunidades de Puebla",