Luego de que la CDH visitó los penales de Xicotepec de Juárez y Huauchinango, se detectó que en el primero de los reclusorios es un lugar “muy precario” con capacidad insuficiente y tiene áreas muy reducidas, por lo que es necesario que sea ampliado para una correcta reinserción.
Así lo dio a conocer, en rueda de prensa este martes la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), Rosa Isela Sánchez Soya, quien agregó que esto forma parte de las acciones que se realizarán, pues la idea es que se visiten los 17 ceresos que hay en el estado.
Dijo que los recorridos son parte “de una estrategia integral para evaluar las condiciones de vida de las personas privadas de la libertad y atender de manera directa sus solicitudes en materia de derechos humanos”.
Ante esto, comentó que en el penal de Xicotepec que tiene 100 personas privadas de la libertad, todos hombres, pero “le entristece” porque es un lugar muy precario, con poco espacio y que no está hecho para albergar a ese número de reclusos.
“Sus áreas son demasiado reducidas, es lo que hace que se vea hacinamiento, les falta tener más medicamento, el área donde conviven con sus familiares está muy reducida, no estaban ahí, pero imaginar la forma en que conviven al ser tan pequeño es difícil”, remarcó.
Asimismo, sostuvo que es necesario que tengan mayor higiene y que se amplíen los espacios porque se cuenta con terrenos para que se pueda llevar a cano esto.
Mientras que en el de Huauchinango, explicó que es un cereso “muy grande”, con servicios que, si bien “no son muy buenos”, no es por falta de espacio, sino de mantenimiento, por lo que de ser intervenido se podrá tener un mejor estándar a favor de los internos.
Y es que este centro guarda poco más de cuatro veces más población que el de Xicotepec, cuenta 421 internos, divididos entre 166 procesados y 255 sentenciados. En el recorrido, se supervisaron, talleres productivos, canchas deportivas, cocina e iglesia.
La ombudsperson informó que entre las acciones que ha emprendido a su llegada al cargo, con la finalidad de identificar necesidades, posibles malos tratos y recoger quejas, especialmente de las reclusas.
Penal de Serdán, en buenas condiciones
En ese tenor, Sánchez Soya precisó que, en el penal femenil de Ciudad Serdán, que igual fue visitado, se organizaron actividades en colaboración con colectivas feministas y de defensa de las niñas y niños, logrando que los hijos de las internas pudieran visitarlas, algo que no ocurría antes.
Destacó que las instalaciones son adecuadas, cuentan con comida y agua, pero hay quejas relacionadas con la distancia de las reclusas respecto a sus familias, que en su mayoría radican en la capital del estado, por lo que se trabaja con la Secretaría de Movilidad para ver de qué manera se labora se atiende.
Sostuvo que se han logrado avances, como la creación de áreas amplias para madres, lo cual favorece la reinserción, pero admitió que persisten problemas como la falta de medicinas y quejas en la elaboración de los alimentos, asuntos que ya están siendo atendidos por las Secretarías de Gobernación y Seguridad.