La diputada Nay Salvatori, quien en 2018 profirió un discurso misógino en el video «la chichi amamantadora», fue crítica por abogadas feministas como Helena Monzón, al volver a vulnerar a las mujeres maternando, al proponer una reserva a la Ley Vicaria para proteger a los hombres, afirmando que ahora son el sexo vulnerado por venganza de sus parejas.
La diputada de Morena Nayeli Salvatori, una vez más, lanzó un comentario de agresión hacia las mujeres el cual ya ha sido señalado por abogadas feministas como Helena Monzón. La legisladora afirmó que quiere proponer una ley- a pesar de que ayer dijo que era una reserva a la ley vicaria- para proteger a los hombres que son violentados por mujeres y no los dejan ver a sus hijos. Tomando en cuenta que la legisladora, en diversas ocasiones, ha reproducido discursos que denigran, su declaración ha sido criticada por sustentarse en ideas y estereotipos que día a día dañan a las mujeres víctimas de violencia.
El día de ayer la diputada Nay Salvatori subió a tik tok un video en el que hablando de la Ley Vicaria afirmó que va a ingresar una reserva en donde se castigue a las mamás que ejercen esta violencia. Este 3 de octubre precisó a medios de comunicación que su amiga Luz del Carmen le dijo que no podía haber una Ley que proteja a los hombres dentro de la Vicaria y, de esta forma, se dio cuenta que ella había explicado mal lo que quería hacer.
«Desde luego la Ley Vicaria se tiene que ver con perspectiva de género y es una ley para proteger a las mujeres y castigar a los hombres que quieran castigar a la mujer a través de los hijos y yo estoy planteando una ley aparte para proteger a muchos hombres que también viven ese tipo de violencia. Recordemos que así como hay mujeres buenas, hay mujeres malas que abusan», declaró Nay Salvatori a medios de comunicación.
La diputada de Morena declaró este 3 de octubre a medios de comunicación que pretende proponer una Ley, independiente de la Ley Vicaria, para proteger a los hombres a quienes mujeres no los dejan ver a sus hijos. Este comentario ha suscitado críticas tanto de personas usuarias de redes sociales como de abogadas como Helena Monzón quien por medio de X afirmó que la declaración de la legisladora parte de una falacia, la cual es que las mujeres abusan del sistema para dañar a los hombres.
«No busca proteger a hombres «víctimas» de violencia. Parte de una falacia, que es que las mujeres abusan del sistema para dañar a los hombres», afirmó la abogada feminista Helena Monzón.
Y es que si bien, sí puede ser posible que las mujeres sean violentadoras, la propuesta de Nay Salvatori pasa por alto la situación actual de mujeres víctimas de violencia en las que son revictimizadas cuando denuncian y dentro de los procesos legales. A su vez de acuerdo con los testimonios de víctimas que han sido dados a conocer por este y otros medios hay una tendencia por parte de las autoridades de favorecer al agresor a pesar de los antecedentes y pruebas que existan en su contra. Por lo que dentro de un sistema que ataca a las mujeres víctimas, una ley como la que propone Nay Salvatori sólo daría herramientas para continuar violentándolas.
«Hoy es muy fácil a través de las redes sociales tratar de dañar la imagen de las personas y bueno, de entrada en lo que se investiga si es cierto o no ya le arruinaste la vida a esa persona», agregó Nay Salvatori.
Además la legisladora agregó el daño que hacen a sus presuntos violentadores las personas que alzan la voz por medio de redes sociales, pasando por alto que si se hace de esta forma es porque hay denuncias que no son tomadas en cuenta por las autoridades correspondientes y, seguramente, en la mayoría de los casos este recurso se utiliza como última opción ante una situación de violencia con el fin de cuidar la propia vida y, también, de alertar a las demás personas para que no pasen por la misma situación. Así que con su declaración, Nay Salvatori además de ejemplificar la revictimización que viven las personas que denuncian violencia pasó por alto todo el proceso emocional que implica realizar una denuncia pública, lo cual es, finalmente, revivir un hecho doloroso y exponer la propia vulnerabilidad.
Es necesario aclarar que, desde luego, esto no implica que ningún hombre pueda ser víctima de vulneración y violencia, sin embargo para entender mejor las críticas que se han hecho a lo expresado por la diputada hay que recordar el contexto que la rodea. En diversas ocasiones, Nay Salvatori ha sido señalada por comentarios que denigran a la mujer y que además son grabados y difundidos.
Uno de los más conocidos es el de la «chichi amamantadora» en el que ella contó, mientras sostenía y apretaba con su mano un pecho de goma, que estaba en un parque con su esposo y una mujer amamantó a su bebé, lo cual la hizo sentir incómoda porque no quería que su pareja viera otro seno que no fuera el suyo. Ella argumentó que «una chichi amamantadora no deja de ser una chichi» y finalizó ese video diciendo «aunque es muy natural la chichi y todo también está chido que pienses en los demás que no queremos ver tu chichi y no queremos que nuestro esposo, nuestro novio, nuestro papá te vea tu chichi».
En esta ocasión, además de referirse al cuerpo de la mujer que vio en el parque de una forma peyorativa también reprodujo el estereotipo, que tanto daño ha hecho, de conceptualizar el cuerpo femenino como un objeto de deseo que sólo puede ser visto por medio de la sexualización. Además de convertir, como se ha hecho en muchas ocasiones, el cuerpo de la mujer en un tema de debate público cuando donde y en qué momento amamanta sólo debería concernirle a la mujer que esta ejerciendo su maternidad.
Es de destacar que el año pasado Nay Salvatori revivió esta anécdota diciendo que la gente pensó que se había sentido insultada al ver a la mujer amamantar y su argumento para desmentirlo fue mencionar que ella bailaba con teiboleras, que ese era su sueño y que se hacia su amiga. Cayendo, nuevamente, en sexualizar el cuerpo de la mujer y peor aún, en esta idea machista en la que si el cuerpo femenino es exhibido para el placer de los hombres está bien pero si la mujer decide mostrar su cuerpo en cualquier otro contexto se le señala y critica.
Este caso recuerda a las críticas que mujeres afrodescendientes le hicieron a Jessica Fernández hace un año, en el que le señalaron que era mejor que reconociera que tenía comportamientos racistas antes de seguir poniendo pretextos y en ellos reproduciendo estos discursos una y otra vez. Así, también, Nay Salvatori en vez de tomar en cuenta las críticas que activistas y usuarios le han realizado para corregir su falta de perspectiva de género, ella continúa reproduciendo comentarios y estereotipos que revictimizan y denigran a las mujeres.