El activista por la seguridad vial y especialista en movilidad, Armando Pliego Ishikawa, informó que presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) luego de recibir amenazas y hostigamiento digital por haber señalado que uno de los automóviles involucrados en la colisión múltiple registrada el miércoles en la Vía Atlixcáyotl formaría parte de un club de arrancones. El activista hizo público su testimonio a través de su cuenta de X, donde escribió:
“Debido a las amenazas y el ciberacoso que recibí por exhibir el vínculo entre un club de arrancones y uno de los vehículos involucrados en el homicidio de Maika el día de ayer en la Atlixcáyotl, presenté una denuncia ante la @FiscaliaPuebla. No podemos normalizar la violencia.”
Minutos después, la Coalición Movilidad Segura, de la cual Pliego es integrante del equipo coordinador nacional, difundió un mensaje expresando su respaldo:
“Nuestra solidaridad con @dobbyloca del equipo coordinador nacional de nuestra Coalición ante las amenazas a su integridad física: ningún activista de #SeguridadVial debe sufrir acoso o violencia por defender el #DerechoALaMovilidad segura de todas las personas.”
A pesar de la denuncia formal y del acompañamiento público de la organización, el perfil que lo agredía en redes sociales continuó con los amagos. Desde la cuenta que lo hostigaba —identificada como “guccipa21”— se publicó el siguiente mensaje burlándose del procedimiento legal y del propio activista:
“JAJJAJAAJAJAJAJAJA QUE RISAAAAAAA POCOS 🥚, de esta no te salvas.”
La agresión se produjo tras la difusión que hizo Pliego del vínculo entre el Volkswagen Golf GTI gris con placas GDH051D, uno de los autos señalados por testigos como partícipes en la carambola que dejó sin vida a la joven Maika Álvarez y lesionó gravemente a varias personas. El vehículo porta —en la parte superior de la luneta trasera— un distintivo del club automovilístico Noisy Rides, conocido en redes por promover exhibiciones y encuentros de autos deportivos. Tras hacerse público el engomado, las cuentas de ese grupo cerraron temporalmente su contenido al público.
El hostigamiento contra Pliego coincidió con la circulación de mensajes desde perfiles anónimos que tomaron como referencia el comunicado que la Secretaría de Seguridad Pública estatal emitió pocas horas después del accidente, en el que sostuvo que los hechos no derivaron de un “arrancón” sino de “impericia” del conductor, aunque la investigación legal corresponde exclusivamente a la FGE.
Testigos entrevistados por distintos medios de comunicación, sin embargo, afirmaron lo contrario: que dos vehículos —un Golf GTI gris y un automóvil rojo— circulaban a muy alta velocidad y realizaban maniobras competitivas antes del impacto que provocó la muerte de la joven empleada bancaria.
Datos técnicos de diversas fuentes especializadas consultadas indican que un Golf GTI puede alcanzar velocidades máximas de 240 a 267 km/h, según la versión del modelo; el más reciente Clubsport llega a 267 km/h. La aceleración oficial de fábrica especifica 7.2 segundos de 0 a 100 km/h. En contraste, la velocidad máxima permitida en la Atlixcáyotl es de 80 km/h. De manera extraoficial trascendió que sistemas de medición ubicados en el Bulevar del Niño Poblano registraron desplazamientos superiores a 170 km/h de los dos vehículos que se incorporaron al tramo donde ocurrió la tragedia.
Pese a haber formalizado una denuncia ante la autoridad ministerial, el activista continúa recibiendo amenazas, lo que ha provocado preocupación entre organizaciones civiles y especialistas en movilidad, quienes han insistido en que ningún defensor de derechos debe ser objeto de agresiones por documentar vínculos entre prácticas de conducción peligrosa, arrancones urbanos y siniestros viales con consecuencias fatales.
Si quieres una versión más extensa, un editorial derivado, o una línea del tiempo de las amenazas, lo preparo de inmediato.










