“Si hay cosas que les parecen escandalosas en Emilia, les pido disculpas”, finalmente declaró el director fránces Jacques Audiard, mucho después de los señalamiento que miles de mexicanos y latinoamericanos han hecho con respecto a los contenidos y la ejecución del filme Emilia Pérez.
Recientemente, durante una entrevista con CNN, el director decidió hablar al respecto de los cientos de críticas generadas a raíz de aspectos esenciales en su filme, mismos que han resultado inofensivos para la comunidad latinoamericana y en particular para los mexicanos, a quienes el creador representa en el filme.
Ignorando los señalamientos, el director se mantuvo al margen hasta días recientes, cuando reconoció que la película podía resultar escandalosa para algunas personas, sin embargo, continuó justificando que su proyecto no buscaba “dar respuestas” sino plantear preguntas.
“El cine no da respuestas, el cine sólo plantea preguntas. Y quizá las preguntas que se plantean en Emilia sean incorrectas. Quizá simplemente me parecieron interesantes»
En entrevistas anteriores, Audiard había mencionado abiertamente no haber realizado ninguna investigación previa para reflejar de manera correcta la cultura mexicana, explicando que “no estudió tanto” ya que “ya sabía lo que tenía que saber”.
La respuesta ante el contenido, el director y elenco ha sido masivamente negativa para la audiencia mexicana, quienes también han sido los últimos en tener proyecciones a pesar de tratarse de una historia desarrollada dentro de su cultura.
Sumado a ello, presentaciones que planteaban la presencia del director en México, como la proyección de la película en la Cineteca Nacional -y un posterior conversatorio- han evidenciado la poca atención e importancia que el director y elenco principal le han dado a las críticas, puesto que cancelaron de último minuto, dejando a la única actriz mexicana, Adriana Paz, a la defensa del filme.
Sin embargo, cientos de mexicanos continúan la denuncia del filme por la poca sensibilidad ante temas como la desaparición y la violencia, la falta de elenco mexicano, y la caricaturización de la cultura mexicana.
