Una singular y tierna historia proveniente del norte de Chile ha captado la atención, Miguelito una llama macho fue rescatada y adoptada por policías, generando emotivas reacciones en redes sociales.
En el árido sector del altiplano chileno-boliviano, en la región de Ujina, la historia de solidaridad y rescate de Miguelito ha captado la atención a nivel local y nacional. Miguelito es un macho de la especie llama que se quedó huérfano tras la muerte de su madre al momento de darlo a luz, recibió cuidados de una familia que tuvo que entregarlo a los carabineros a los 5 días de nacido por falta de recursos para mantenerlo.
Su suerte cambió cuando el grupo de carabineros del Retén de Ujina intervino para adoptarlo como miembro parte de su equipo. Siendo noticia en medios nacionales chilenos, sus compañeros empezado a compartir sus travesuras en redes sociales, haciendo de este carismático carabinero un fenómeno local.

Tras la muerte de su madre las posibilidades de sobrevivir para Miguelito eran escasas en un lugar tan hostil como lo es la región de Tarapacá, el futuro de este animal era realmente incierto y ante esta situación, los funcionarios del Retén de Carabineros de Ujina, dentro del Sector Minero Collahuasi, intervinieron para rescatarlo. Los uniformados, responsables de la seguridad en este aislado sector, no solo lo salvaron, sino que desde entonces lo alimentan, cuidan y acompañan como a uno más de su equipo.
“Es uno más de nosotros”, afirmaron los carabineros en entrevista para Bio Chile, evidenciando la estrecha relación que han construido con el animal. Miguelito se ha convertido en un habitante especial del retén, acompañando a los funcionarios en sus rutinas cotidianas, brindando compañía y un aire entrañable al ambiente de trabajo.
La historia ha desatado una ola de reacciones en redes sociales. La mayoría de los mensajes han sido de apoyo y ternura, destacando la empatía y el compromiso de los carabineros con la fauna local. Algunos aprovecharon la historia para reflexionar sobre el valor de la compañía animal en entornos laborales y comunitarios.
La historia de Miguelito pone en el centro la relación respetuosa entre humanos y naturaleza, recordando que incluso en contextos institucionales y de seguridad, hay espacio para la empatía, el cuidado y la ternura. Miguelito se ha ganado el corazón de las redes y atrae a los turistas que quieren conocerlo.