Numerosas despedidas de Duolingo se han dado en los últimos días después de que la aplicación anunciara la priorización de herramientas IA en su funcionamiento, desplazando, en gran medida, el trabajo humano.
La reconocida aplicación de aprendizaje de idiomas ha dado un giro que, razonablemente, ha desatado críticas. Fue en días pasados que el CEO, Luis von Ahn, anunció que Duolingo será ahora una empresa «AI-first», es decir «Primero IA» por su traducción en español.

Por supuesto, como su nombre indica, la preferencia será hacia el uso de herramientas IA en su funcionamiento, lo que también se traduce en la reducción de intervención humana. De hecho, en la carta pública en LinkedIn publicada, el CEO externó que se iría eliminando gradualmente la utilización de contratistas para trabajo que la IA ya puede ser.
Adiós trabajadores temporales, freelancers y más. Aunque, claro, la carta abierta no se olvida en recalcar que está decisión no revoca el hecho de que continúan “preocupándose” por sus empleados.
Usuarios, quienes habitualmente usan la aplicación -apoyándose de la herramienta para practicar el idioma y cumpliendo sus días de racha-, señalaron las diversas problemáticas que está decisión trae consigo, pues parece tratarse de una simple justificación para eliminar empleos.
Las inquietudes de los usuarios yacen en el funcionamiento de la aplicación que, tratándose del aprendizaje de un idioma, requiere de la intervención directa de personas, dado que la lengua es una de las formas esencial de la comunicación humana. Prescindir del trabajo de pedagogos, traductores y expertos en lingüística, representa una gran contradicción.
Por otra parte, el tema de los empleos es la preocupación central, en un panorama en que empresas continúan moviéndose hacia la IA como reemplazo de trabajadores y para la reducción de costos, en lugar de convertirse en una herramienta de apoyo a las necesidades de creadores y usuarios.
Miles de usuarios, desde el anuncio, han manifestado que no apoyarán más la aplicación por lo que pronto representará, además de que el cambio en calidad resultará evidente e ineficiente para quienes buscan una forma de acercarse a los idiomas: “Borré la aplicación. Nunca volveré a usar Duolingo”, escribieron.
