Gisèle Pélicot, de 72 años, cuyo caso ha estremecido al mundo por el nivel de aberración de los crímenes cometidos en su contra por su exesposo, protagoniza la portada de la prestigiosa revista Vogue en su edición alemana. La edición fue publicada el pasado 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Pélicot es presentada en la tapa de la prestigiada revista de modas con un retrato artístico, vestida de rojo sobre un fondo carmesí brillante, acompañada de un encabezado en mayúsculas que dice “No More Shame” (No más vergüenza). Este mensaje alude a su valentía para denunciar los abusos que sufrió durante más de una década. El gesto editorial, ha sido elogiado en redes por su coincidencia con una fecha clave en la lucha contra la violencia de género
Gisèle Pélicot se ha convertido en un ícono del movimiento feminista por su valentía al denunciar públicamente a su exmarido, Dominique Pélicot, quien la drogó sometió a violaciones tumultuarias durante años.
La portada fue diseñada por la ilustradora sueca Cecilia Lundgren, mientras que el artículo fue escrito por la periodista, Livia Sarai Lergenmüller, quien destacó la decisión de Pélicot de salir del anonimato y hacer pública su experiencia para inspirar a otras mujeres.
«Ella no quiere librar su batalla en privado, sino que la hace pública, para la prensa, para los espectadores y para otras mujeres», escribió Lergenmüller. «Convirtió el martirio que vivió en un momento histórico y dedica su lucha a «todas las mujeres y hombres de todo el mundo que han sido víctimas de violencia sexual»».
¿Qué se sabe del caso de Gisèle Pélicot?
El caso tomó relevancia internacional cuando Pélicot presentó una denuncia contra su entonces cónyuge, Dominique Pélicot. Lo acusó de drogarla con ansiolíticos para luego invitar a más de 50 hombres desconocidos a su casa en el sur de Francia, donde abusaron de ella mientras permanecía inconsciente. Dominique documentó estos crímenes mediante fotografías y videos, los cuales fueron descubiertos posteriormente por la policía, lo que permitió a Pélicot conocer la magnitud de los abusos.
Los responsables de estos delitos ya han sido procesados. Aunque algunos han negado su participación, se espera que en la audiencia programada para el próximo 20 de diciembre se dicte sentencia tanto contra los agresores como contra su exesposo.
A los 71 años, Gisèle Pélicot decidió testificar en público, rechazando acuerdos a puerta cerrada, con el objetivo de motivar a otras víctimas a denunciar. «Quiero que todas las mujeres violadas se digan a sí mismas: «Madame Pélicot lo hizo, nosotras también podemos hacerlo»», declaró. «La vergüenza no nos pertenece a nosotras, es de ellos».
En una publicación de Vogue Francia en Instagram, se reconoce el coraje de Pélicot como símbolo de resistencia y un ejemplo de fuerza para todas las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia