Este domingo, al menos tres grupos sociales aprovecharon la presencia de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para inaugurar dos torres del Hospital de la Niñez Poblana, para hacer visibles sus demandas.
De entrada, un grupo de trabajadores de la Secretaría de Salud del estado se manifestó para exigir su basificación. Algunos de los inconformes tienen hasta 15 años de antigüedad laboral sin contar con una plaza definitiva.
Portando pancartas, denunciaron que desde la pandemia de COVID-19 se les prometieron bases que no se han cumplido y que actualmente perciben salarios semanales de hasta mil 500 pesos.
En respuesta, desde el atril, la presidenta se comprometió a regularizar las plazas pendientes del programa IMSS-Bienestar en coordinación con el gobierno estatal y autoridades federales.
Por otra parte, motociclistas inconformes con la llamada «Ley Chaleco» protestaron afuera del nosocomio e incluso una comisión de cinco representantes pudo ingresar al acto para dialogar con personal del gobierno federal y estatal.
Más tarde, los llamados bikers, tomaron la caseta de peaje de Atlixco y permitiendo el paso libre
Asimismo, un grupo de madres víctimas de violencia vicaria se manifestó pacíficamente para entregar una carta a la presidenta. Las integrantes de distintas colectivas denunciaron obstáculos institucionales en procesos judiciales relacionados con la custodia de sus hijos, pensiones alimentarias y violencia familiar.
Personal de seguridad del evento intentó que no desplegaran una manta con consignas, pero las madres persistieron en su manifestación, demandando la
supervisión federal a los mecanismos locales de justicia, así como medidas más eficaces para garantizar la protección de sus derechos.
Madres, camilleros y bikers visibilizan sus demandas en visita presidencial
