
Después de que la FGE declaró que tres niñas, reportadas como desaparecidas y localizadas en Puebla, se ausentaron por voluntad propia; María Luisa Núñez afirmó que el hecho de que no se trate de una desaparición forzada no implica que la víctima no corra peligro.
La madre buscadora y fundadora de Voz de los Desaparecidos, María Luisa Núñez, expresó su preocupación por las revictimizaciones que ha realizado la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) hacia las menores de edad que recientemente fueron reportadas como desaparecidas y , tras su localización, esta institución declaró que se ausentaron por su voluntad.

«Más vale hacer algo a tiempo y no, dejar de hacer algo y cuando se quiera ya sea demasiado tarde, como nos ha pasado a muchos», declaró María Luisa Núñez.
El 2 de marzo del presente año, las autoridades comenzaron la búsqueda de Miriam de 14 años y Victoria de 17 después de que sus familiares y comunidad de San Pablo Ahuatempan establecieran un bloqueo carretero de más de ocho horas exigiendo la localización de las menores de edad. Pese a que los familiares de las niñas afirmaron que dos hombres se las llevaron de su lugar de trabajo, cuando fueron localizadas la fiscalía declaró que se habían ausentado por voluntad propia.
Algo similar ocurrió con Guadalupe, un niña de 13 años que fue reportada como desaparecida el 24 de febrero, después del bloqueo de vialidades que realizó como protesta su familia el 3 de marzo; la menor fue localizada. Pese a que fue encontrada con un hombre de 22 años, la Fiscalía comunicó que la niña expresó haber salido por voluntad propia.
Al respecto, María Luisa Núñez, fundadora y vocera de Voz de los Desaparecidos resaltó en entrevista con Faro Digital que la Fiscalía General del Estado debería estar capacitado para saber, desde un inicio, que casos se tratan de una desaparición y cuáles no. Por lo que una vez que ellos aceptaron la denuncia como un caso de desaprición resulta injusto que, posteriormente, criminalicen y desvaliden a las personas.
«Se supone que por eso están capacitados. Ellos deben saber si es desaparición o no y no se vale que luego estén criminalizando».
Posterirormente, precisó que aún en el caso de que las personas se hayan ausentado por voluntad propia no implica que no se eencuentren en alguna situación de riesgo o vulnerabilidad. Aún más si, como en los recientes casos, las víctimas son menors de edad.
«No implica que la persona no se encuentre en alguna situación de vulnerabilidad, claro que le puede ocurrir algo, es menor de edad».