“Un partido de fútbol femenino en el noreste de Bangladesh fue cancelado debido a protestas de grupos islamistas radicales, que consideran que el deporte para mujeres va en contra del Islam. La intervención de estos grupos generó tensiones y obligó a suspender el evento.”
Un partido de fútbol femenino que debía celebrarse esta semana en una zona rural del noreste de Bangladesh fue cancelado debido a la protesta de grupos islamistas radicales, quienes consideran que la práctica deportiva por parte de mujeres va en contra de los principios de su religión.
El Gobierno interino de Bangladesh reaccionó este jueves ante la cancelación del partido de fútbol femenino en el noreste del país, a raíz de las protestas islamistas. En un comunicado, el Ejecutivo aseguró que tomará “medidas severas” contra cualquier intento de discriminación u opresión hacia cualquier grupo de ciudadanos.
Desde el derrocamiento de la ex primera ministra Sheikh Hasina en agosto, Bangladesh, un país de mayoría musulmana, ha experimentado un auge de grupos islamistas. Estos movimientos han intensificado sus acciones y manifestaciones contra lo que consideran una amenaza a su interpretación estricta de la religión, incluyendo la práctica del deporte por mujeres.
El Gobierno de Bangladesh, encabezado por el premio Nobel de La Paz 2006 Muhammad Yunus, condenó hoy en un comunicado las acciones de los grupos radicales que interrumpieron por la fuerza los partidos de fútbol femenino, calificando estas conductas de inaceptables. “Condenamos las acciones de los alborotadores que han interrumpido por la fuerza los partidos de futbol femenino”, afirmó.
El partido de fútbol femenino que debía disputarse ayer en el distrito rural de Akkelpur, en el noroeste de Bangladesh, fue suspendido antes de su inicio debido a la oposición de grupos locales, encabezados por islamistas y estudiantes de madrasas (escuelas coránicas). El encuentro enfrentaba a un equipo local de Joypurhat contra otro de la vecina ciudad de Rangpur, según informó el medio bangladesí ‘The Daily Star’.
Según reportes de dicho medio, un grupo de personas se reunió en una plaza local tras una de las oraciones diarias del Islam y marchó hacia el campo de fútbol para evitar que se celebrara el partido. Samiul Hasan Emon, organizador del evento, explicó que varios cientos de islamistas locales participaron en la movilización, lo que obligó a cancelar el encuentro debido al aumento de la tensión en la zona.
Los islamistas de nuestro sector se juntaron en un terreno y marcharon juntos al lugar del partido. Eran varios cientos», explicó Samiul Hasan Emon, organizador del partido. “La situación ha empeorado y nos hemos visto obligados a cancelar el evento», añadió.
Uno de los participantes en la protesta contra el partido de fútbol femenino afirmó: “El Islam nos enseña a mantener a las mujeres dentro de los límites del recato. Al promover los deportes femeninos, ustedes están fomentando la inmoralidad. Les advertimos que detengan estas actividades o habrá resistencia en el futuro”. Por su parte, Abu Bakkar Siddique, director de la escuela islamista local, declaró que el fútbol femenino es “contrario al islam” y agregó: “Tenemos el deber religioso de impedir todo lo que vaya en contra de nuestras creencias”.
Según las autoridades, en el pasado se han organizado encuentros de fútbol femenino y críquet en la región, los cuales atrajeron a cientos de espectadores, sin que se registraran incidentes como los ocurridos en esta ocasión.
Más del 90% de la población de Bangladesh, que asciende a 170 millones de personas, profesa el Islam, según el censo de 2022. Aunque el fútbol es enormemente popular en este país del sur de Asia, como se vio durante el Mundial de Catar 2022, donde miles de bangladesíes apoyaron a selecciones como Brasil y Argentina, el desarrollo del fútbol local aún está muy rezagado. Actualmente, la selección femenina ocupa el puesto 132 en el ranking de la FIFA, entre 195 países.
