“Cientos de estudiantes en Montreal se manifestaron el viernes frente a las oficinas de la OTAN en solidaridad con Palestina y en oposición a dicha organización, acusada de respaldar al régimen de Israel. Actos como la quema de una efigie de Netanyahu y diversos destrozos, resultaron en disturbios por la noche, provocando la detención de tres personas por agresiones a agentes policiacos”
Después de más de un año de genocidio. Cientos de estudiantes en Montreal, Canadá, salieron a manifestarse frente a las oficinas de la Organización del Tratado del Atlántico (OTAN) el pasado viernes en solidaridad con Palestina y condenar la situación en Gaza.
Los manifestantes denunciaron los ataques israelíes, calificándolos de genocidio, además de expresar su rechazo hacia la OTAN, acusándola de respaldar al régimen israelí. La protesta fue un reflejo de la creciente movilización global contra las políticas de Israel y el apoyo internacional a su gobierno.
La manifestación tuvo lugar en el marco de la segunda jornada de protestas estudiantiles en apoyo a Palestina y coincidió con la llegada de 300 delegados de los países miembros de la OTAN y naciones asociadas. Estos representantes se reunieron en la ciudad para participar en la sesión anual de la Asamblea Parlamentaria de la alianza, que se lleva a cabo entre el 22 y el 25 de noviembre.
Aunque la protesta inició por la tarde, los disturbios se desataron por la noche, cuando los manifestantes prendieron fuego a una efigie del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, destrozaron escaparates, rompieron ventanas e incendiaron dos vehículos, como acto simbólico del rechazo.
Estas acciones hicieron que la policía desplegara productos químicos irritantes y realizará maniobras de dispersión para ahuyentar a la multitud. Lo que escaló el enfrentamiento, ya que los estudiantes empezaron a lanzar pequeños artefactos explosivos y bombas de humo a los uniformados.
Esto provocó que tres personas fueran detenidas, acusadas de agredir a agentes y obstaculizar la labor policial. Además, se han difundido videos en redes sociales, aún no verificados, que muestran a los manifestantes rompiendo las ventanas del centro de convenciones donde se celebra la Asamblea Parlamentaria de la OTAN.
Ministros canadienses condenaron dicha protesta ya que se tornó “violenta”. La ministra de Asuntos Exteriores, Mélanie Joly, y el ministro de Defensa, Bill Blair, calificaron las acciones de los manifestantes como inaceptables. Joly enfatizó que, aunque el país respeta la libertad de expresión y el derecho a la manifestación, la violencia no será tolerada. Por su parte, Blair destacó que la protesta no fue una manifestación pacífica y legal, sino un acto de violencia y odio en las calles de Montreal.