En sintonía con las amenazas hechas por la mañana por Israel, la tripulación del navío de paz Madleen fue interceptada, la tarde de este domingo, por cinco lanchas rápidas israelíes, y es sobrevolada por dos cuadricópteros que vertieron pintura blanca en el buque, informó por medio de X la relatora especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre derechos en territorios palestinos, Francesca Albanese; quien fue contactada por vía telefónica por el capitán y pudo escuchar como le repetía a los soldados de Israel que son una nave pacifista en aguas internacionales y le recordaba a los activistas mantener la calma y tener listos sus chalecos salvavidas y pasaportes.
Por el momento, no hay heridos y el curso de la embarcación humanitaria sigue firme rumbo a Gaza, pero no se han retirado los drones que son idénticos a los usados en varios de los bombardeos que han provocado la muerte de casi 54 mil 900 palestinos a lo largo del año y ocho meses que lleva este episodio genocida.
Por la mañana, el gobierno de Israel advirtió que había dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para impedir que Greta Thunberg y el resto de las y los integrantes de la Flotilla de la Libertad, un movimiento pacifista internacional que transporta ayuda humanitaria en el buque Madleen, lleguen a la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa, Israel Katz, tildó a la activista climática de «antisemita» y declaró que Israel no permitirá que nadie rompa su bloqueo naval del territorio palestino, el cual, afirma él, tiene como objetivo evitar que Hamás importe armas.
“El Estado de Israel no permitirá que nadie rompa el bloqueo, cuyo objetivo principal es impedir la transferencia de armamento a una organización terrorista que retiene rehenes y comete crímenes de guerra (…) A la antisemita Greta y sus compañeros propagandistas de Hamás, les diré esto claramente: deberían dar la vuelta, porque no llegarán a Gaza”, dijo en un comunicado.
En respuesta a esta nueva y abierta amenaza de Israel, el activista español Sergio Toribio, uno de los 12 tripulantes, declaró en un vídeo grabado durante una breve parada a mediodía en las costas egipcias antes de continuar su trayecto hacia la Franja de Gaza: “No nos importa que (Israel) envíe todo el Ejército que tenga (…) Es normal, ¿qué más puedo decir? Ellos quieren detenernos, quieren silenciarnos, pero no me importa. No cambiaré nada. Palestina libre”.
El Madleen, es un barco civil con bandera británica que partió de Sicilia el 6 de junio, con 12 tripulantes entre los que se encuentra Thunberg, la activista alemana de derechos humanos Yasemin Acar, la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan y el actor Liam Cunningham, ahora navega hacia Gaza llevando una carga de ayuda humanitaria que incluye arroz y leche de fórmula para bebés, pretendiendo visibilizar la crisis que atraviesa Palestina a raíz del bloqueo y los ataques genocidas que perpetra en gobierno de Benjamín Netanyahu.
Desde antes de que el Madleen zarpara, Greta Thunberg ha señalado que está dispuesta a morir para llevar harina al pueblo de Palestina y para mostrarle al mundo las realidades que se viven en Gaza. Tanto ella como numerosos gobiernos y organizaciones internacionales han apuntado que cualquier ataque a esta misión de paz será una nueva muestra de los crímenes de guerra que está cometiendo Israel y una violación incontrovertible de que viola el pacto de Ginebra.
