En la Fiesta del Libro 2024, la escritora Lola Ancira presentó la nueva edición de «Despojos» un libro de cuentos que habla de casos de violencia focalizándose, con sensibilidad, en las víctimas y sus familias.
En México un país donde hay, al menos, 99 729 personas desaparecidas, la escritora Lola Ancira imagina la justicia. Durante la Fiesta del Libro en Puebla, presentó la nueva edición de su libro de cuentos «Despojos» el cual, por medio de la investigación y hechos sobrenaturales, habla de casos de violencia focalizándose en la humanidad de las víctimas y sus familias; no en sus agresores.
«El sistema de justicia penal es el que decide quien vuelve con su familia, quien recupera su nombre y quien recupera su identidad», afirmó Lola Ancira.
La escritora Lola Ancira explicó que su libro «Despojos», reeditado en 2024 con dos cuentos adicionales, recibe ese título porque lo último que queda de nosotros son los huesos y de acuerdo a su tamaño y otras características, se puede o no identificar su ADN, algo vital en los casos de personas desaparecidas. Acorde a esta cruda noción, que refleja la realidad, la literatura de Ancira ha sido clasificada en el género del terror pero ella precisa que ella escribe sobre terror social.
«No sabemos más de la víctima, sabemos más del victimario».
Haciendo frente a la deshumanización social y revictimización que sufren las personas desaparecidas, Lola se centra, desde la ficción, en plantear qué pasa con la víctimas más allá de que se hayan vuelto una noticia. Agregó que también le interesa focalizar qué pasa con la sociedad cuando hay personas desaparecidas, como una pérdida colectiva.
«Qué pasa con toda esa sociedad a la que pertenecían porque para mi estos duelos o estas pérdidas nos pertenecen a todos, en menor o mayor grado pero a todos nos tocan o nos deberían de tocar».
Lola Ancira profundizó en que dentro de sus cuentos también explora la justicia, una posible venganza hacia las personas agresoras. Sin embargo, para llegar a ella, ficcionalmente, ha tenido que recurrir a temas sobre naturales, a lo fantástico, a la conexión con otros seres como las plantas. Este ha sido el único camino que ha encontrado para cumplir lo que encierra la palabra justicia.
«Tuve que acudir a lo sobrenatural para poder lograr esta justicia».
Por último, ella y su editor Diego Martínez hablaron de la importancia de mediar literatura y otras expresiones que hablen de temas de violencia en México con infancias y adolescencias, reconociendo que son situaciones que también los
atraviesan y, por lo tanto, requieren nombrarlo con acompañamiento.
«No hay que ser condescendientes con ellos (infancias y adolescencias) porque ellos son los que están viviendo esto», mencionó el editor Diego Martínez.