Los pasos y consignas de diversas colectivas, convergieron este inicio de semana, cuando activistas, estudiantes, madres, trabajadoras y sobrevivientes de violencia marchaban para exigir justicia y el fin a la violencia de género.
El pasado 25 de noviembre, marco del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, las expresiones artísticas y de protesta se vieron alrededor del municipio de Puebla. Homenajes y movilizaciones llegaron, una vez más, a los organismos encargados de resolver y dar justicia a casos de agresión, desaparición e intentos de feminicidios.
Aunque la respuesta por parte de estas instituciones fue la censura y la advertencia, reflejada a través de la colocación de cuerpos policiacos y granaderos frente a sitios como la Comisión de Derechos Humanos (CDH) y la Fiscalía General del Estado, integrantes de colectivas tomaron las calles y exigieron verdadera resolución y cero impunidad.
La colectiva Sobrevivientes de Feminicidios, acompañadas también por Voz de los Desaparecidos y Colectiva por el Derecho al Cuidado y Una Vida Libre de Violencia, inició una movilización desde el zócalo alrededor de las 5 de la tarde; a su llegada a Fiscalía, se encontraron con las expresiones de protesta de las integrantes de las colectivas We are women on fire y Morras Sororas.
“Al final ambas venimos por la misma causa”, expresaron las voces entre las presentes, quienes señalaron la poca empatía y nula atención a las víctimas, quienes fueron recibidas por bloqueos frente a las instalaciones. A pesar de este evidente obstrucción, las colectivas presentes sumaron sus voces en un ánimo de denuncia y también de acompañamiento.
“Un moño naranja no es suficiente» externaron con fuerza a través de los micrófonos, haciendo hincapié en la hipocresía de las instituciones que solo recuerdan la gravedad de la violencia machista, un día al mes. Entre abrazos, hermanas víctimas de tentativa de femicidio, también tomaron el micrófono para denunciar sus respectivos casos.
Tania y Yanelli, quienes señalaron a manera en que sus casos han sido archivados, fueron acuerpadas por las presentes, y María Luisa Nuñez Barojas, de Voz de los Desaparecidos, continuó externando su apoyo a la lucha de las jóvenes y mujeres
De esta manera, las colectivas externaron su sororidad e incluso llamaron a crear una red más amplia de comunicación y apoyo entre las colectivas que se movilizaron y encontraron en las calles de Puebla.