Ante la oposición de pueblos cholultecas y de la región de Huejotzingo, sobre la reactivación de una transformadora de desechos en San Pedro Cholula y la construcción de una planta tratadora de aguas residuales en el segundo municipio, el gobernador Alejandro Armenta Mier afirmó que su administración dialogará con organizaciones sociales y que los proyectos que pudieran considerarse por la gente como nocivos para el medio ambiente, serán regulados por la norma y la autoridad federal.
Durante su conferencia matutina, el titular del Poder Ejecutivo poblano informó que hace dos semanas sostuvo un encuentro con Mariana Boy Tamborell, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
En la reunión, también participaron autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para evaluar los procedimientos que deben cumplir los rellenos sanitarios y plantas de tratamiento de aguas residuales.
“La Profepa ha recibido tanto a autoridades y empresas como a organizaciones sociales. Están analizando todos los procedimientos para que se cumpla con las características y parámetros necesarios en la reutilización de los desechos industriales, sin que estos contaminen los mantos freáticos”, señaló el gobernador.
Reacciones al proyecto en Cholula
Hace unas semanas, Armenta propuso convertir el clausurado Relleno Sanitario de Cholula en un “Centro de Transformación de Desechos Orgánicos e Inorgánicos”. Esta propuesta generó reacciones de las comunidades locales, que demandaron respeto a su libre determinación, al agua y al medio ambiente.
Organizaciones y pueblos originarios de Cholula solicitaron al gobierno estatal priorizar las preocupaciones comunitarias sobre los intereses empresariales, particularmente los vinculados al empresario Cuauhtémoc Ochoa y a la empresa Pro-Faj Hidrolimpieza. Además, exigieron al gobierno municipal de San Pedro Cholula, encabezado por Tonantzin Fernández, rellenar el socavón generado por la empresa junto al tiradero y desmantelar la maquinaria del lugar.
Economía circular y sostenibilidad
El mandatario estatal subrayó que su administración promueve una política ambiental bioética basada en la economía circular, que contempla la producción, consumo, reutilización y reciclaje como pilares del desarrollo sostenible.
“Si no tenemos centros de depósito y transformación de desechos, ¿a dónde irá la sociedad a dejar sus residuos? Terminarán en la vía pública, en barrancas o ríos, lo que generará mayor contaminación”, advirtió Armenta.
Reconoció la necesidad de mejorar la comunicación entre autoridades y comunidades para aclarar que estos proyectos no buscan contaminar, sino transformar y reutilizar los desechos para minimizar el impacto ambiental.
“La razón y la lógica deben imperar en este proceso, priorizando tanto el cuidado del medio ambiente como el desarrollo de la economía circular en los pueblos”, concluyó.