marzo 6, 2025 4:08 pm
marzo 6, 2025 4:08 pm

Por dignificación, trabajadoras sexuales exigen apoyo del gobierno

Yazmín González Galindo, una de las representantes de la asociación «Chicas de la 14», el día de ayer realizó un llamado ante medios de comunicación y autoridades, en dónde solicitan que desde el Congreso de Puebla se les reconozca como trabajadoras sexuales, para que así haya una mayor dignificación, menor estigmatización y que las autoridades no les penalizen.

En dónde también denunciaron, que gracias al actual Código Reglamentario Municipal (Coremun), han sido víctimas de faltas administrativas, por lo que señalan que aún son cosideradas como «prostitutas» y por ello son víctimas de retenes ilegales.

Después de la inauguración del “Mural de la 14”, realizado entre las integrantes de la colectivas «Las Chicas de la 14», la organización Presidentas MX y la Comisión de Seguridad y Justicia del Cabildo de Puebla –dónde se busca reconocer y fortalecer a las trabajadoras sexuales– las mismas informaron sobre como se encuentran el trabajo y exigencias ante los niveles de gobierno y el Congreso.

En dónde también revelaron que ya se encuentran en mesas de trabajo con el gobierno municipal de Puebla capital. También señalaron que el municipio ya no les acosa como en anteriores gobiernos.

Dentro de las peticiones que solicitan al gobierno municipal, la representante, González Galindo, indicó: «la no discriminación por parte de policía municipal, los apoyos tanto sociales como de salud, afortunadamente los hemos recibido».

Añadiendo: «que se legisle a favor del trabajo sexual, que sea reconocido como un trabajo no asalariado al gobierno estatal, y al municipal. Estamos pidiendo que se quite una falta que nos afecta en el Coremun».

Finalmente, Francisco Rodríguez Álvarez, el secretario de gobernación de Puebla capital, señaló:

«Hay el esfuerzo que están realizando los regidores y las regidoras, se está trabajando en ello. Platicábamos hace unos meses de esto, y yo les decía que el primer paso, creo que el más importante, es conocerlas y reconcerlas (a las trabajadoras sexuales), porque tienen nombre, apellido, necesidades. Hay un ser humano atrás y una necesidad real».

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