Este miércoles, 21 de mayo, un comerciante identificado como Julio y su hijo agredieron a Misael, un vendedor de frutas en el municipio de Tehuacán, Puebla. El motivo de la agresión fue a causa de que el joven comerciante estaba ofreciendo sus productos frente al negocio de los atacantes, lo que provocó que estos lo insultaran y lo golpearan de manera denigrante en la vía pública. El momento quedó registrado en un video que se viralizó en redes sociales, lo que llevó a usuarios a buscar información sobre los pendencieros para localizarlos.
El suceso generó indignación entre los vecinos de la comunidad, quienes, en un acto de solidaridad con el joven y como represalia, decidieron incendiar la casa de los agresores. Por la noche, más de 300 personas se congregaron en el domicilio ubicado en la calle 8 Sur y 11 Poniente, donde lanzaron piedras y exigieron que los responsables de la brutal agresión fueran detenidos y sancionados con todo el peso de la ley. Intentaron ingresar al inmueble para sacar a los implicados, pero, al llegar las autoridades para resguardar el lugar y evitar una tragedia, un grupo de manifestantes incendió un vehículo mientras otro hizo lo propio con el negocio de los agresores.
Ante estos hechos, Minerva González, madre de Misael, condenó las acciones violentas. Aunque agradeció el apoyo de la comunidad, afirmó que «la violencia no se paga con violencia» y confió en que las autoridades actúen conforme a la ley para esclarecer el delito cometido contra su hijo.
Respecto al estado de salud del joven, el diagnostico medico indicó que sufrió un traumatismo cráneo encefálico y un esguince cervical, a causa de los golpes recibidos, lesiones que ponen en riesgo su vida
Respuesta del gobierno estatal
Hoy, el gobierno del estado informó que los dos responsables del ataque al joven comerciante ya fueron detenidos y aseguró que se les aplicará todo el peso de la ley, «llegando hasta las últimas consecuencias».
Por su parte, la asociación civil TAC condenó los hechos, pero manifestó su desacuerdo con las acciones de los pobladores al quemar la casa de los agresores, ya que en el inmueble también habitan animales que no son culpables de los actos de sus dueños. La organización solicitó información sobre el estado de estos animales y exigió su protección y seguridad
