“A un mes de dos explosiones de polvorines registrados en Puebla, otro estallido en un taller de pirotecnia en Santa María Zacatepec, municipio de Juan C. Bonilla, dejó dos muertos y un bebé herido. Ya se suman 13 personas heridas, dos muertos y dos bebés hospitalizados por causa de estas explosiones.”
A tan solo un mes de que en dos municipios del estado de Puebla, se hayan registrado fuertes explosiones de polvorones; uno en la comunidad de Tomaquilpan, perteneciente a Xiutetelco, y otro en San Hipólito Xochitenango perteneciente al ayuntamiento de Tepeaca, las cuales dejaron a varias personas heridas.
Durante la noche del pasado viernes, se reportó otro fuerte estallido en un taller de pirotecnia, ubicado en la Junta Auxiliar de Santa María Zacatepec, dentro del municipio de Juan C. Bonilla, Puebla. Los hechos ocurrieron aproximadamente a las 19 horas, cuando vecinos de la zona del barrio de San Antonio informaron a las autoridades que en el lugar residían varias personas y que además se encontraban restos de cuerpos en el área.
Elementos de Protección Civil Municipal, así como paramédicos, bomberos y policías municipales, se movilizaron al lugar para coordinar las labores de emergencia. Sin embargo, ante la magnitud de los hechos fue necesario solicitar el apoyo de corporaciones municipales de San Pedro Cholula y Huejotzingo, además de la Policía Estatal, así como de la Coordinación General de Protección Civil del Estado, y de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), quiene activaron el Plan DN-III-E para brindar apoyo en la zona afectada.
Las autoridades reportaron el fallecimiento de dos personas, Marta de 24 años, y Giovanni de 34 años. Además, un bebé de seis meses que resultó herido con varias quemaduras de primer grado, el cual fue trasladado inmediatamente al Hospital General de Huejotzingo para recibir atención médica.
Ante la muerte de dos personas, peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron a levantamiento de los cuerpos. Asimismo, elementos federales realizaron dictámenes para determinar las causa de la explosión, así como verificar si el lugar contaba con los permisos correspondientes. Por su parte, la Dirección de Protección Civil Municipal acordonó la zona e inició con la revisión de las viviendas cercanas para verificar si existían daños que pudieran poder en riesgo de la vida de los habitantes.
Según la información agregada, nueve personas más resultaron lesionadas durante la explosión, aunque aparentemente no de gravedad. Sin embargo, este evento pone nuevamente de manifiesto la importancia de regular medidas de seguridad en cuando al manejo de materiales peligrosos dentro de viviendas.