El pasado 8 de marzo, miles de mujeres salieron a las calles para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Durante la jornada en la ciudad de Puebla se realizaron dos movilizaciones principales, ambas con llamados que incluyeron a personas trans y disidencias de género.
Aunque la presencia de población fue menos notoria que en ocasiones pasadas, también fue visible la ausencia de mensajes transfobicos y la celebración de perspectiva política de la comunidad sobre la lucha.

La primera marcha, que partió a la 1:00 p.m., fue organizada por diversas colectivas que hicieron un llamado abierto a personas trans y disidencias de género.
Aunque en esta movilización no se formó un contingente LGBT+ como tal, sí se observó la presencia de integrantes de esta comunidad a través de sus pancartas y consignas.
Por otro lado, la segunda marcha, que inició a las 3:00 p.m., sí contó con un contingente específico para la población LGBT+. Dicha movilización fue convocada, entre otras organizaciones, por APPS Derechos Humanos, quienes extendieron una invitación expresa a mujeres diversas. No obstante, este bloque no tuvo la afluencia que se había visto en años anteriores.
A pesar de ello, la presencia de mujeres trans y miembros de la población, destacando la importancia de la lucha conjunta por la igualdad y el reconocimiento de los derechos de todas las mujeres y disidencias.