Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Policía Estatal asumieron el control total de la seguridad en el municipio de San Salvador Huixcolotla, luego del asesinato de tres policías municipales, ocurrido la madrugada del lunes, en un ataque armado atribuido a un grupo del crimen organizado.
Los hechos se registraron en la entrada del municipio, sobre la carretera federal a Tehuacán, donde una patrulla fue emboscada por hombres armados a bordo de dos camionetas blancas. En el vehículo oficial viajaban la comandanta Yusami Monterrosas Apolinar, de 25 años; Roberto Pérez Trinidad, con más de 20 años de servicio, y Arturo Jiménez Ortigoza. Ninguno sobrevivió.
Tras el ataque, todos los integrantes de la policía municipal presentaron su renuncia, temiendo nuevas represalias. Ante el vacío de autoridad, el secretario de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez González, confirmó que fuerzas estatales y federales tomaron el mando operativo de la localidad.
El funcionario informó que el Ejército Mexicano permanecerá en Huixcolotla de forma indefinida, mientras se restablece la corporación local. “No vamos a permitir que grupos delictivos intimiden o desmantelen las instituciones”, declaró.
En redes sociales, circuló un video grabado por los propios agresores, en el que se observa el momento de la ejecución y los vehículos utilizados, con logotipos vinculados presuntamente al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). Usuarios y fuentes policiacas aseguraron que las camionetas coinciden con las usadas en otro ataque a policías estatales en Amozoc, en mayo pasado.
El gobierno del estado informó que la Sedena, la Guardia Nacional y la Policía Estatal mantendrán operativos conjuntos en Huixcolotla y municipios colindantes.
Mientras tanto, el alcalde Manuel Porras solicitó apoyo federal urgente, tras recibir amenazas directas del crimen organizado. La comunidad vive bajo tensión y las autoridades buscan evitar que el municipio quede bajo control de grupos armados.
