La señora María Ángela Rodríguez Huerta interpuso una denuncia ante la fiscalía de Puebla, haciendo un llamado a la COFEPRIS, junto a su equipo de abogados, para analizar el producto que se vende como medicina naturista, acusando a la empresa Ismerely por daños integrales a su salud.
Desde hace dos años, la salud de María Ángela Rodríguez Huerta se comenzó a deteriorar porque el consumo de un supuesto medicamento naturista de la empresa Ismerely.
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Según su testimonio, al sufrir un desgarre de ligamentos en una rodilla cuando tuvo un percance vehicular, empezó a ingerir tabletas del producto Flex Tendón que, en un principio, la ayudaron a disminuir el dolor.
Sin embargo, meses después comenzó a padecer un hinchazón en sus piernas, lo que le impedía caminar, y empezó a retener líquidos.
Luego de acudir con un médico, le informó que el producto le estaba causando daño en los riñones.
«Deje de consumir eso porque le está dañando los riñones, está reteniendo líquidos, le está provocando insuficiencia renal, le va a provocar muchos daños, va a llegar el día en que usted no va a caminar», le advirtió el médico.
Ante el temor de que su salud se continuará estropeando, María Ángela Rodríguez, de 64 años de edad, dejó de consumir las tabletas, pero el dolor de rodilla volvió a manifestarse; cabe señalar que las pastillas contienen diclofenaco sódico, que adormece las áreas en donde se percibe un malestar muscular.
María Ángela era vendedora de Ismerely
Hace cuatro años, una amiga de María Ángela le ofreció suplementos alimenticios de la empresa Ismerely.
Debido a que consumía con frecuencia los productos, su conocida le sugirió que se convirtiera en vendedora de la empresa, que cuenta con una sucursal en inmediaciones de la Capu.
Luego de dos años de ofrecer los supuestos medicamentos naturistas, la afectada dejó de venderlos porque sus clientes también comenzaron a presentar los mismos problemas de salud.
Por lo anterior, decidió interponer una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) porque la dueña de la empresa de medicamentos naturista, Eliza Ramírez, no mostró atención a los pacientes afectados, llegando incluso a pedirle a COFEPRIS que analice el producto.
“Esto incluso lo podemos comprobar en una entrevista con el influencer Nayo, que todos pueden encontrar en la plataforma YouTube, titulada ‘7 millones al mes, el negocio que mi papá escondió en una maleta’, en el minuto 12:13 de la entrevista, Elisa Ramírez (que es la dueña de Ismerely) afirmó que la medicina alópata y la herbolaria no deberían estar separadas.
«Admitiendo indirectamente que sus productos contienen medicamento, algo completamente ilegal y peligroso mostrando una complicidad espeluznante en la desinformación que Ismerely vende a sus clientes», indicaron los abogados de María Ángela Rodríguez.