El cabildo de Xoxtla aprobó por mayoría que prosigan los trabajos de construcción del nuevo pozo de agua potable, obra que considera la instalación de una línea de conducción de seis pulgadas y 300 metros de longitud, además de un tanque elevado con capacidad de 50 mil litros, para aumentar el abastecimiento de la población de ese municipio.
La decisión del cuerpo edilicio se dio en una sesión la tarde de este jueves, luego de la protesta de opositores, liderados por la regidora Aidé Pérez Marín, quienes se oponen al proyecto bajo el argumento de que podría beneficiar a las industrias de la zona.
De acuerdo con fuentes del ayuntamiento, el síndico municipal, José Miguel Hernández Azucena, ha mostrado apoyo a la regidora Pérez Marín, lo que ha generado división dentro del cabildo.
Durante la sesión del órgano colegiado, celebrada la tarde de este jueves, la mayoría de los regidores votó a favor de que la obra continúe: cinco votos a favor, tres en contra y una abstención.
La presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez reiteró que la obra no pertenece al municipio, sino que “es una acción directa del gobierno del estado en beneficio de la población”, y exhortó “a no politizar un proyecto que busca resolver una necesidad real y urgente: el acceso constante y digno al agua potable”.
La edil garantizó que el nuevo pozo servirá sólo para abastecer a vecinos de Xoxtla y no a industrias,
