Un niño de 16 años fue una de las tres víctimas del ataque armado registrado en San Miguel Eloxochitlán, municipio enclavado en la Sierra Negra de Puebla, donde la inseguridad se ha vuelto cotidiana.
Los pobladores exigieron la intervención del gobierno estatal, luego de que el ayuntamiento no dieran respuesta ni pronunciamiento sobre el crimen.
De acuerdo con los reportes iniciales, los hechos ocurrieron la noche del sábado en la comunidad de Tlazolapa, entre Xonotipa y Loma Bonita, cuando hombres armados emboscaron a tres personas. Las víctimas fueron identificadas como Geovani, de 16 años; Isidro, de 28, y Dionisio, de 33. Todos perdieron la vida en el lugar a causa de las múltiples detonaciones de arma de fuego.
Testigos aseguraron haber escuchado una ráfaga de disparos y haber visto personas extrañas merodeando la zona, lo que generó pánico y un clima de tensión en la comunidad.
Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudieron al sitio para realizar las diligencias correspondientes y trasladar los cuerpos al anfiteatro de Tehuacán para la necropsia de ley.
Lo que más ha indignado a los habitantes es el silencio del alcalde Delfino Hernández Hernández, quien no ha emitido declaración alguna pese a la gravedad del caso. Incluso circulan versiones de que el Ayuntamiento intentó evitar la difusión pública del crimen, lo que ha profundizado el malestar social.
Este nuevo homicidio múltiple se suma a una cadena de hechos violentos en el municipio. El pasado 30 de septiembre, un taxista de nombre Benito, de 43 años, fue ejecutado con más de veinte disparos; y en agosto, dos hombres fueron asesinados en el camino que conecta Tequela con Tepepan, en los límites con Veracruz.
Vecinos denunciaron que Eloxochitlán vive una crisis de seguridad sin precedentes y exigieron la presencia permanente de policías estatales y de la Guardia Nacional, al advertir que el municipio ha sido olvidado por sus propias autoridades mientras la violencia cobra vidas cada mes.
