El pasado 11 de noviembre del año en curso, miles de veteranas y veranos salieron en su día para manifestarse contra el gobiernos de ultraderecha del presidente Donald John Trump, denunciando las redadas del ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduanas), la militarización en diversas zona de Estados Unidos (EUA), el autoritarismo de su mandatario y acciones bélicas fuera de su nación.
«No a la guerra contra nuestras ciudades», fue uno de los principales lemas que usaron para esta manifestación miles de veteranos y veteranos que salieron con sus uniformes, medallas y condecoraciones para condenar las redadas dirigidas hacia la comunidad migrante. Para reforzar el movimiento, portaron carteles en contra del ICE.
«Estamos diciendo que no por nuestras familias, por nuestras comunidades y por nosotros, (…) no a los recortes [de presupuesto para programas sociales], no a tropas desplegadas en nuestras calles, y no a multimillonarios desangrando a nuestra nación», fueron algunas de las declaraciones realizadas por las y los organizadores de las movilizaciones.
Las manifestaciones se registraron en algunas de las ciudades más emblemáticas e importantes de Estados Unidos, como: Nueva York, Los Ángeles, Portland, Chicago, Boston, Memphis y por lo menos 75 urbes más.
Además, denunciaron el uso del ejército y la Guardia Nacional dentro de su país como una arma de presión contra las y los opositores a Donald Trump y a los republicanos, señalando que esto únicamente es un proceso de militarización para controlar distintas zonas, pero que en los hechos no cambian temas como la inseguridad o problemas estructurales.
Apoyadas y apoyados por la consigna «saquen a los soldados de nuestras calles/queremos justicia/queremos paz», es que tanto veteranas como veteranos, como sus simpatizantes, mostraron su repudio a la militarización que está ocurriendo en diversas regiones de EUA.
El mayor Harrison Mann fue uno de los integrantes que tomó más relevancia por sus declaraciones y a que renunció a su puesto en la Agencia de Inteligencia de Defensa, por no apoyar el genocidio contra Palestina y rehusarse a participar en actividades conjuntas con el régimen israelí.
«A lo largo de la semana pasada, hubo oficiales jóvenes de la Fuerza Aérea que dispararon misiles Hellfire contra pescadores en el Caribe, mientras otros son desplegados a ciudades estadounidenses para actuar contra sus propios paisanos», declaró el veterano.
Randy Kindle, exintegrante de la Fuerza Aérea, declaró: «Veteranos no necesitan un agradecimiento por su servicio, necesitamos un gobierno que amerite nuestro servicio militar».
Otros veteranos declararon: «si desangramos los recursos de otros países, después no podemos quejarnos porque lleguen sus inmigrantes», y denunciaron que: «son las mismas fuerzas que ocuparon Irak y Afganistán las que ahora ocupan nuestras ciudades. En este Día de los Veteranos no me pongo de pie con la bandera, me pongo de pie con el pueblo».
Finalmente, esta movilización se da en un contexto de tensiones entre Donald Trump y sus fuerzas armadas, mismas que denuncian su uso político y cambios dentro del ejército contra mujeres y hombres afrodescendientes, con la excusa de no actuar como desea Trump y, en su lugar, terminar colocando a aliados al mandatario de ultraderecha.
Veteranos marchan contra autoritarismo y militarización de Trump en EUA