El día de ayer, Donald John Trump, el presidente fascista de los Estados Unidos (EUA), reveló el plan de acción para la Inteligencia Artificial (IA), por la que le busca quitar restricciones, así como alinearla —aun más— al movimiento conservador y usarla para la vigilancia al interior de su país.
«Plan de Acción de IA» es el nombre de este nuevo proyecto, inicialmente buscará «disminuir regulaciones que hoy actúan como obstáculos burocráticos», así como abrir las alianzas con el sector privado para después realizar «millonarias inversiones en infraestructura y producción energética».
Después de ello, el mandatario fascista planea desarrollar tanto software como hardware estadounidense que cumplan los estándares internacionales y pueden posicionar a EUA en la escena internacional.
A la par, firmará una serie de órdenes ejecutivas las que buscan eliminar las «agendas ideológicas en los sistemas inteligentes» y el «woukismo» en las mismas, lo que se ha señalado como una nueva embestida contra el progresismo, y se prevé que las herramientas de las IAs, de manera más fácil puedan desarollarse con ideología de ultraderecha.
Los nuevos decretos buscarán eliminar restricciones en el sector privado, para que puedan desarrollar dicha tecnología sin la intervención y vigilancia del Estado.
En 2023, el expresidente estadounidense, Joe Biden, firmó una serie de órdenes ejecutivas para la vigilancia sobre la Inteligencia Artificial, así como restricciones.
A empresas como OpenAI, Google y Meta se les obligó a compartir resultados detallados de pruebas de seguridad, marcas de agua en contenidos hechos por IA y transparencia en contrataciones públicas relacionadas al tema, entre otras medidas, mismas que se espera que Trump elimine.
Las grandes fortunas y desarrolladores de teconología, como Silicon Valley, han celebrado la medida, señalando que esto respaldará al sector tecnológico y traerá desarrollo a los Estados Unidos.
Por el contrario, activistas, organizaciones civiles y ciudadanía han mostrado su preocupación ante el nuevo plan, ya que no aborda de manera contundente lo que ocurrirá con la desinformación, los derechos de autor, deepfakes, la contaminación ambiental o abusos que podrían ocurrir con la Inteligencia Artificial.
Criticando también que la millonaria inversión que planea realizar Estados Unidos en esta materia no es urgente, comparada con crisis sociales que podrían ser atendidas con dichos recursos, como también se ha cuestionado, ¿De dónde saldrá el dinero para el proyecto?.
La IA es la nueva «carrera espacial» del siglo XXI
Donald John Trump, durante los últimos meses dejó claras sus intenciones de desarrollo alrededor de la Inteligencia Artificial (IA), lo que ha recordado a la «carrera espacial» ocurrida en el siglo XX.
«EUA es el país que inició la carrera de la inteligencia artificial y como presidente de EU estoy aquí para decir que Estados Unidos la va a ganar. A partir de hoy, EU tendrá como política hacer lo que sea necesario para liderar el mundo en inteligencia artificial», declaró Trump.
Añadiendo: «Estados Unidos necesita innovar con mayor rapidez y de forma más integral que sus competidores en el desarrollo y la distribución de nuevas tecnologías de IA en todos los campos, y desmantelar las barreras regulatorias innecesarias que impiden al sector privado hacerlo».
Enfatizando que, «estamos inmersos en una carrera a escala mundial para tomar la delantera en IA —agregó— y queremos que Estados Unidos gane esa carrera» añadiendl que «para ganar esta carrera, es necesario que los modelos estadounidenses se utilicen en todo el mundo».
Finalmente resaltó que, «defenderemos nuestra nación, nuestros valores, nuestro futuro y nuestra libertad».
Trump busca eliminar restricciones a IA y «sesgos progresistas»
