El pasado 16 de marzo del año en curso, de manera unánime el Tribunal Supremo Británico conformado por cinco magistrados votaron en favor de un proyecto de ley por el que determinó que el término de «mujer» es definido por el sexo biológico. Con lo que se acusa que es un proyecto para perseguir a las mujeres de la Población Trans.
El proyecto fue impulsado por la oganización For Women Scotland (FWS), la transfóbica escritora J.K Rowling y otras personas que han sido identificadas como mujeres feminista trans excluyentes (terfs por sus siglas en inglés), quienes se oponen a las mujeres trans que en distintas partes del mundo han emprendido campañas de persecusión contra las mismas.
El fallo niega a las personas trans el poder acceder a los mecanismos de igualdad, justicia y protección, por ejemplo, las mujeres trans no podrán acceder a las cuotas de género o ser consideradas de una manera más justa para ocupar cargos públicos.
Esta nueva legislación ha llevado a enfrentamientos entre la ultraderecha, activistas y defensores de derechos humanos, por ejemplo; Amnistía Internacional ha señalado que excluir a las personas trans de las cuotas de género es discriminación y violatorio a los derechos humanos.
Amnistía redactó un escrito para el máximo tribunal inglés en el que resalta su preocupación por el retroceso en los derechos humanos y la persecusión contra la población trans, dónde señalaba que: «una política general de excluir a las mujeres trans de los servicios diferenciados por sexo no es un medio proporcionado para lograr un objetivo legítimo».
Por otro lado, FWS, Rowling y personas pertenecientes a la ultraderecha han invertido miles de libras y dólares para lograr la aprobación de este proyecto, mientras celebran el avance de sus políticas que resultan ser persecutoras de derechos y libertades.
Expertas y expertos juridícos junto con activistas y organizaciones señalan que el avance de estos proyectos abren las puertas para permitir que se busque hacer más leyes que reduzcan los derechos de la población trans.
Finalmente, el día de ayer la directora de la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos de Reino Unido acusó que tras el fallo del Tribunal Supremo las mujeres trans podrían ser excluidas de los baños y salas de hospital para mujeres, así como de los equipos deportivos femeniles.
