El pasado 30 de junio, regresó a las redes Peña Nieto, esto después de que participara en el documental «Texcoco, la decisión del presidente» del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), dónde defendió al cancelado NAIM.
«Se ha dicho que era faraónico, que hubo malversación de recursos, pero a la postre no ha quedado acreditado, ni probado, ni evidenciado, que haya habido un manejo no acorde con las mejores prácticas en términos de transparencia y combate a la corrupción», declaró el exmandatario mexicano.
Afirmación por la que fue criticado en redes sociales y se le señaló que la temporada de lluvias han demostrado la inviabilidad del proyecto, así como el giro que se le dió para volverlo una zona protegida y también los presuntos sobornos y anomalías que rodearon al extinto aeropuerto.
La segunda polémica inició el pasado 5 de julio, cuándo se viralizó una investigación del diario israelí «The Marker», en la que señalaban que el expresidente priista, habría recibido un presunto soborno por 25 millones de dolares (mdd) de los empresarios de Israel, Ansbacher y Neriya para obtener de ellos el software espía Pegasus.
En los documentos a los que accedió «The Marker» señalaba a los dos empresarios de haber realizado «una inversión en conjunto» —un soborno— de 25 mdd a «una figura de alto rango en México», del que si bien, no se menciona su nombre, le fue identificado como «N» a quien se refería cuando lo nombraban como «el mandato de N», «el electo N», «el periodo de N iniciado en 2012», lo que no deja a la imaginación a deducir que «El N» es Enrique Peña Nieto.
Investigación en la que una de sus fuentes aseveró «que gran parte de los fondos mencionados en el proceso se destinaron a financiar gastos políticos, probablemente en la campaña que eligió a Peña Nieto como presidente en 2012».
Pegasus fue una de las grandes polémicas de Nieto, ya que se señaló por haber sido usado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación en Seguridad Nacional (Cisen) para realizar tareas de investigación, pero también de espionaje contra activistas, periodistas, políticas, políticos y opositores del gobierno de Peña y del PRI.
Esto provocó la ira y reclamo de las redes sociales y diversos sectores, quienes han exigido investigaciones sobre el tema y que se tomen acciones en caso de que el exmandatario hubiera tomado dicho soborno para adquirir el software.
«Lamento encontrarme con notas que, sin el mínimo rigor periodístico, hacen afirmaciones a la ligera y dolosamente. Totalmente falsa la nota sobre supuestas aportaciones. Es una insinuación carente de sustento alguno. Queda la duda, en interés de quienes, se hace tal publicación», escribió un día después Peña Nieto, tras que se viralizara el tema.
Mensaje por el que también fue criticado y le recordaron las múltiples fallas que se registraron en su gobierno, así como los de represiones, persecusiones y supuestos actos de corrupción que abundaron en su mandato.
Esta mañana, la presidenta de México, Claudia Sheinabum Pardo, se pronunció al respecto y calificó como «tremendo» el nuevo escándalo que rodea al expresidente mexicano.
«Pues sí, estuvo medio tremendo ¿no?» Señaló Sheinbaum, además afirmó que esto se hizo en medio de un juicio en Israel: «y que entre ellos hubo un conflicto allá, y a la hora de que se hace público alguno de los elementos de este conflicto mercantil, que tienen estos dos empresarios, pues sale este asunto que dice que fueron 25 millones de dólares».
También reconoció que «no viene el nombre completo, nada más que en un lugar dice ´N electo´ en el 2012. Y luego también de montos por visitas».
Tras las múltiples críticas y señalamientos, Peña Nieto nuevamente se trató de defender, ahora en entrevista para Ciro Gómez Leyva en «Radio Formula».
«Nunca me he desempeñado en ninguna área de la administración pública que no fueran estos importantes cargos de responsabilidad política, en donde el presidente o el gobernador, por así decirlo, sean responsables de asignar contratos a empresa o prestador de servicio alguno. No está en nuestro ámbito de competencia. No nos corresponde», señalo Enrique Peña.
Agregando que «yo no doy línea ni di línea nunca de asignar contratos a tal o tal proveedor. No es mi tarea. Yo fui presidente. Goberné un país. Me dediqué a dictar líneas de conducción hacia dónde queríamos ir, a desarrollar proyectos de infraestructura, claro, a través de las áreas responsables de hacer las contrataciones correspondientes para tales fines y nada más».
Dónde además calificó como «absolutamente falso. Lo más crítico para mí, lo más lamentable es esta insinuación, no con la debida precisión de que en la disputa de dos empresas sobre el monto invertido para realizar la supuesta venta, después inversiones en México, para distintos propósitos de software o lo que sea para el tema de seguridad, hayan hecho supuestas aportaciones. Es lo que dicen las notas originales, sin embargo, dejan entrever dolosamente e insinuando que esas aportaciones incluso las hubiese podido recibir un servidor».
Finalmente, esta entrevista provocó que nuevamente fuera criticado Peña Nieto junto con el periodista de «Radio Formula».
Tremendo, Sheinbaum sobre presunto soborno a EPN; «falso», dice Peña
