octubre 15, 2025 9:22 am
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Sionistas «arrepentidos» y «reconvertidos», sin perdón ni olvido

Durante los últimos meses de la Segunda Gran Guerra e inclusive, después de su finalización, sadistas, criminales, científicos, intelectuales, ingenieros y demás nazis comenzaron a huir a distintos países para ser reclutados por sus fuerzas, quienes aceptaban gustosos al ver que el tercer Reich estaba llegando a su fin y que con ello, podrían tener un reinicio, aunque en realidad siguieron siendo nazis. Inclusive Estados Unido (EUA), llevo a cabo el «Proyecto Overcast», que después se volvería la «Operación Paperclip». Ahora, parece que los sionistas también están siguiendo el mismo camino, para lograr una «lavadita de cara», antes de que termine el genocidio contra Palestina.

Desde hace ya unos meses, se ha visto una tendencia -más o menos clara- de diversas y diversos sionistas, quienes han cambiado sus posicionamientos, por ejemplo, desde quienes de manera tibia solicitan que termine la «guerra» hasta los que ahora resultan ser los grandes retractores del estado ilegítimo y genocida de Israel.

Pero sí uno analiza un poco más a fondo, estos «cambios de bandera» no se deben a que realmente estén a favor de Palestina o convencidos de que el estado ilegítimo y genocida de Israel está reanimando y renovando los procesos genocidas de Hitler, sino que ahora los sionistas sienten que su derrota está cerca y que, además, el mundo mira y condena las atrocidades realizadas en la nación de Medio Oriente.

Las calles, el mar, el activismo, las y los trabajadores, eventos deportivos, culturales, salas de cines, la moda, la política han formado una sola y estruendorsa voz, la que claramente exige el fin del genocidio y que las y los criminales de guerra y genocidas paguen por sus atrocidades, y esto lo tienen más que claro las y los sionistas.

Porque cuando uno escucha a estos grandes sionistas reconvertidos, ahora condenando el  asesinato de infancias, el uso del hambre como arma, las violaciones, crímenes de guerra y delitos contra la humanidad, sus posicionamientos se sienten tan vacíos y falsos, señalando que no sabían lo que pasaba, no entendían, o que hasta ahorita se dieron cuenta, aunque llevan más de un años y diez meses cometiendo estas atrocidades.

Créanme, no es tan difícil observar lo que ocurre en Gaza, hay miles de imágenes y videos en internet, millones de publicación en redes sociales, páginas dedicadas a explicar exclusivamente el genocidio y opresión al pueblo palestino, pero en realidad, estas y estos «ARREPENTIDOS» se negaban/niegan a ver la realidad; como sienten que muy posiblemente este nuevo intento de colonización está llegando a su fin, bueno, ahora, aunque sea de «dientes para afuera», le exigen al estado ilegítimo y genocida de Israel que termine sus acciones violentas.

A inicios del año pasado, Bono en un concierto tenía la postura de que la «no violencia parece algo ridícula» refiriéndose al genocidio en Palestina, refiriendo que Israel estaba «bien» en los ataques, lo que le valió los aplausos y vitoreos de parte de los sionistas, pero quienes se encuentran del otro lado de la historia, realizaron duras críticas a dichos pronunciamientos  Roger Waters acusó al cantante de ser «repugnante y una enorme mierda». Pues ahora resulta que el vocalista de U2 se ha dado cuenta hasta ahorita de los infanticidios en Gaza y ya se posiciona de manera «contundente» contra los crímenes en Palestina.

Superman de James Gun representa excelentemente esto: un héroe que regresó a sus raíces, para luchar contra el capital, las injusticias, los abusos, fascistas y curiosamente trae a la pantalla grande los enfrentamientos entre Boravia y Jarhanpur —conflictos ficticios vistos en los comics— pero que hoy en día nos recuerda al genocidio contra Palestina perfectamente, soldados de Boravia dispuestos a acribillar a un niño, tal como los soldados isrelíes con toda la población Palestina.

Tomando esto en cuenta, cuestionémonos, ¿De dónde viene el dinero y a dónde va?, casi todas las grandes industrias tienen dinero sionista y sus grandes inversores son esa clase de judíos, Hollywood y Warner Bros no son la excepción y hay miles de historias de Superman para adaptar en la gran pantalla, el aceptar la cinta que nos presentó James Gun, significa que esos sionistas sienten que el final están cerca, entonces muy seguramente buscan generar un cambio de imagen ante las atrocidades que realizan las autoridades israelíes, los fascistas de Estados Unidos y sus aliados.

Sé que lo que diré terminará tirando una piedra sobre mi propio tejado, pero otro sector que no debemos olvidar dentro de estos sionistas «arrepentidos» son los medios de comunicación, todavía hay quienes defienden a capa y espada al estado ilegítimo y genocida de Israel, pero ahora hay quienes lo hacen de manera más mesurada o inclusive, quienes tratan de colgarse de la emergencia y a través de sus narrativas, tratar de hacer creer que siempre estuvieron apoyando a Palestina.

La clase política, al fin, después de casi dos años empieza a tomar acciones contra el estado ilegítimo y genocida de Israel -salvo honrosas excepciones que desde el día uno mostraron su apoyo a Palestina-, con lo que la nación ilegítima y genocida de Israel se encuentra muy molesta y muestra su indignación ante el mundo, tratando de intimidar a todas y todos y revictimizándose de paso, pero se da cuenta que ese juego ya no tiene la fuerza que tenía y que por el contrario, al criminal de guerra buscarán detenerlo cueste lo que cueste.

Es así como tenemos prohibido olvidar en que lado y puesto estaba cada quien durante el genocidio en Palestina, y es así como parece una obligación el no permitirles olvidar a los sionistas «arrepentidos» o quienes aún apoyan este genocidio, las tesis y maromas que encabezan mientras decenas de miles de personas son acribilladas en Palestina.

Me parece absurdo el tener que esclarecer esto, pero el genocidio en Palestina no es ni una guerra, conflicto, acto violento, enfrentamiento. Es simple y llanamente un genocidio en el cuál se violan los derechos humanos, ocurren crímenes de guerra, que marcarán el siglo XXI, el que nos muestra lo peor que puede hacer la humanidad y hasta el punto en el que se puede «normalizar» un genocidio e inclusive respaldarlo.

Esta columna no la quiero cerrar con alguna idea apocalíptica o sentimiento de derrota, porque a pesar de que pareciera que el mundo es así, veo un distinto, uno en el que millones de personas buscan que hacer desde sus frentes, apoyando el boicot, generando y consumiendo contenidos, explicando el genocidio, exigiendo justicia, sin ceder ante el sionismo y aunque estén al lado de Palestina o al otro lado del mundo, coordinando acciones y sin dejar de exigir que estas atrocidades encuentren su final.

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