La noche de ayer, la nueva Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inició sus actividades, logrando lo que sus predecesores no pudieron: reunir a los tres poderes de la Unión —el legislativo, ejecutivo y judicial— y refrendar los compromisos por los que la ciudadanía mexicana votó por ellas y ellos el pasado 1 de junio.
Aproximadamente hace casi tres años, la Suprema Corte rompió con los otros poderes de la Unión, mostrando grandes diferencias e incluso pareciendo opositores al gobierno y buscando realizar actividades que no le competían, pero ahora la nueva Corte ha mostrado su disposición a trabajar en conjunto con otros sectores, pero sin abandonar su autonomía.
El ingreso de estas 5 ministras y 4 ministros a la SCJN se realizó por la puerta principal de la institución, la que estuvo casi tres años cerrada, después de que fuese usada para que presuntamente la gente de la expresidenta del máximo tribunal, Norma Piña, entrase para causar disturbios en las inmediaciones.
El ahora ministro presidente de la SCJN, Hugo Aguilar Ortiz, señaló que pasarán de «puertas cerradas a una de puertas abiertas, accesible, cercana al pueblo y sin privilegios».
Destacando que «por primera vez no fuimos designados desde arriba, fuimos elegidos desde las urnas. Cada voto fue un mensaje de esperanza».
En su primer discurso, el ministro presidente Aguilar, prometió la reducción de privilegios en la Corte, con lo que se espera una disminución de miles de millones de pesos, por ejemplo: ninguna ministra ni ministro ganará más que la presidenta de México, eliminarán el seguro particular, el fondo de retiros anticipados, así como la reducción de las pensiones de quienes se encuentran en retiro y ganan entre 200 mil y 385 mil pesos mensuales.
El ministro destacó que los cambios en la Corte, llevarán a que la justicia en favor del pueblo aumente y que no solamente sea para algunos cuantos quienes ostenten el poder.
Señalando que cumplirán con sus promesas de campaña, así como las solicitudes que se les hicieron durante ese periodo y buscarán resolver las problemáticas que anteriores cortes ignoraron.
Las y los nueve ministros de la Corte fueron acompañados por la presidenta de las mesas directivas del Senado, Laura Itzel Castillo y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna, así como de la mandataria mexicana, Claudia Sheinbaum.
La nueva Corte llega con nuevos retos, más de mil 500 casos que dejó pendientes la ex ministra presidenta, Norma Piña, así como la resoluciones de casos sociales, de la tierra, activismo y otras problemáticas y necesidades que habían sido olvidas.
Finalmente, esta nueva Suprema Corte, también llega con la necesidad de hacer llegar la justicia a los sectores más vulerados, así como recuperar la confianza de la ciudadanía en torno al Poder Judicial de la Federación.
Respaldada por los tres poderes de la Unión, se instala la nueva SCJN
