En el marco del día mundial del agua, activistas y ambientalistas de la Asamblea Social del Agua (ASA), de la Defensa Colectiva del Agua en Puebla, de la Colectiva por el Bienestar Social, de la Organización Nacional de Ordenamiento Y Defensa del Territorio (ONODET), de la Contraloría Autónoma del Agua en el el Estado de Puebla y la Contraloría Nacional Autónoma del Agua acusaron que el infierno ambiental que se vive en los Ríos Atoyac y Alseseca es por el «poder económico y gobernantes omisos».
En dónde también señalan que en la subcuenta del Alto Atoyac habitan más de 4 millones de personas, mismas que son víctimas de «una de las más contaminadas del país».
Además, resaltan estas mismas asociaciones y activistas que un informe del Conahcyt reporta que son quienes «tienen más probabilidades de morir de leucemia, así como las y los jóvenes entre 15 y 25 años quienes registran una mayor probabilidad de padecer enfermedad renal crónica».
Pero no solamente la ciudadanía que vive a los alrededores son quienes corren peligro por esta emergencia sanitaria, sino que es toda la ciudadanía.
Dentro de las denuncias que plasmaron en su comunicado estas asociasiones, acusan que por lo menos, a lo largo de la última década a pesar de que se hablan de resoluciones ante esta crisis, solamente se quedan en «discursos mediáticos y eventos populares que no pasan de recoger la basura más visible en algunos parajes de la ribera de los ríos».
Agregando que: «a la fecha no ha sido presentado un plan integral de saneamiento del Atoyac ante las y los especialistas, tampoco se ha convocado a organizaciones expertas en la materia, ni mucho menos se ha consultado a la población».
Destacando que: «los contaminantes más tóxicos provienen de las empresas instaladas a la orilla del río, principalmente las asociadas a la industria automotriz, metalúrgica, petroquímica y textil, que descargan sus aguas residuales sin el debido tratamiento» .
Y como en momentos previos se ha señalado que: «Agua de Puebla es responsable de la descarga de 3 mil litros por segundo de aguas residuales directamente al Atoyac, lo que representa el 75 por ciento total del caudal referido (Zahuapan-Atoyac)».
Enfatizando en que «cotidianamente la empresa Agua de Puebla descarga más agua sin tratar que las otras empresas que también lo hacen. Esta liberación indiscriminada de aguas residuales es un flagrante incumplimiento con lo establecido en el contrato de concesión, lo que debería implicar sanciones, reparación del daño y la revocación del contrato».
Y señalan que «el colmo es que la empresa Concesiones Integrales SA de CV, alega falta de capacidad financiera, pero obtiene ingresos anuales por más de mil millones de pesos mientras que el estado poblano anunció un gasto público de 400 millones de pesos en el mantenimiento de plantas tratadoras».
Puntualizando finalmente: «la sociedad no tiene por qué seguir pagando los ahorros de las empresas que acaparan las ganancias, pero socializan las pérdidas. El sistema público de salud no tiene por qué seguir cargando con los costos que genera el incumplimiento de las normas oficiales».
No es justo pagar con nuestras vidas lujos de una minoría: Activistas
