No es secreto para nadie que la derecha gobierna en Argentina, a través del ultraderechista y neoliberal Javier Milei. Pero no solamente es el peligro de la derecha, sino que, a veces, movimientos con rasgos fascistas salen de las sombras para buscar ocupar nuevamente la vida pública y política de la nación sudamericana.
El pasado 16 de noviembre de 2024, la agrupación autodenominada como «Las Fuerzas del Cielo», en donde participan diputadas, diputados, influencers, funcionarias y funcionarios cercanos al presidente Milei, claro, también también ciudadanía en general, llevaron a cabo un evento en el que llamaron a luchar a favor del presidente, inclusive se han catalogado como la «guardia pretoriana» del mandatario de ultraderecha y de una manera bastante peligrosa, jactan de ser el “brazo armado” de la coalición de derecha argentina «La Libertad Avanza».
El declararse como «un brazo armado» a favor del presidente generó obvias preocupaciones en la opinión pública, por lo que ya algunas de las personas involucradas han intentado deslindarse del asunto, generando bulos —una de sus prácticas más frecuentes—, pretextando que sus palabras están sacadas de contexto y que los videos son solamente clips que de muy mala manera la ciudadanía está tomando en su contra, lo cual no sorprende. La derecha se caracteriza por incurrir en pifias y cuándo éstas se viralizan y son criticadas, suele tildar a la gente de tonta, inepta e incapaz de entender sus grandes capacidades e ideas.
Parte de lo que se dijo en la asamblea de las «Las Fuerzas del Cielo» es que siguen la ideología del presidente de ultraderecha. Pero también están en contra de la libertad -aunque griten enjundiosos «¡viva la libertad carajo!»-, combaten la ideología de género y la liberación sexual, a pesar de ser los mismos que consumen pornografía y después atacan a las mujeres por disfrutar de su vida sexual; son, asimismo, enemigos de los derechos y reproductivos, odian a la comunidad LGBTTTIQ+, discriminan a los pueblos originarios, a las mujeres, en fin, que van en contra de todo lo que no entre en su ideología excluyente.
La ideología y «realidad» en la que les gustaría seguir viviendo a estos grupos es una que siga siendo sumamente machista, hombres y mujeres blancos que viven con los «valores tradicionales». Todo esto, sin lugar a dudas, pone en un estado de alarma, no solamente a Argentina, sino al mundo entero con el avance peligroso y aplastante de la derecha sobre los derechos humanos.
Insistimos, es preocupante en el mundo esta de postura de derecha facista. Recordemos que la derecha es antiderechos, y esto no solamente en Argentina, sino a que a nivel mundial. Recordemos que la derecha está conectada mundialmente, tanto públicamente, como con sus tentáculos que se extienden en las sombras.
En Argentina, ya sufrieron en décadas recientes una dictadura militar, que significó la desaparición de miles de personas, asesinatos, violaciones, expulsiones, torturas, entre otros muchos delitos de lesa humanidad. Milei, ha preferido catalogar esto como «una guerra «, como si fuera un acto de guerra secuestrar a infancia, violar ciudadanía, que no estaba a la capacidad armamentística que el Ejército, o que ni siquiera pensaba en una guerra, sino que luchaban por la democracia, luchaban por la libertad, misma que fue oprimida por el ejército o como se diría en Argentina, los milicos.
Finalmente, me gustaría dejar la siguente reflexión sobre la hipocresía que existe tanto en Latinoamérica como en en el resto del mundo, por parte de aquellos sectores economistas, políticos y sociales, quienes, por ejemplo, ciritcan la situación que se vive en Venezuela, de la cuál buena parte de la cupa cae en EUA con el bloque y otras mediadas exteriores, pero la crisis en Argentina es culpa de Milei, y la aplaude la derecha internacional.
