El próximo enero de éste año, el capitalista y empresario de ultraderecha de Estados Unidos, Donald John Trump asumirá la presidencia de su país para volverse el presidente número 47, lo que ha provocado controversias debido a los invitados, muchas de esas personas abiertamente identificadas con la extemaderecha y el fascismo.
En Estados Unidos no es constumbre que en la toma de protesta de sus mandatarios inviten a sus homólogos y homólogas de otras naciones, sino las respresentaciones diplomáticas que se encuentra en el país, pero en el caso de Trump, ha hecho excepciones, la primera en 2017, y la segunda en su próxima toma.
Los mandatarios de ultraderecha, quienes ya han confirmado su participación son: el presidente de Argentina, Javier Milei; Nayib Bukele, del Salvador; Daniel Noboa, de Ecuador; además, otros políticos internacionales de la extrema derecha como: el líder del partido de ultraderecha Vox, Santiago Abascal y posiblemente el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro, figuras que se han mostrado admiradoras de las políticas e idologías de Trump, así cómo persecutoras de los derechos humanos, las libertad e inclusive la Ciencia en sus países.
Por otro lado, la primer ministra fascista de Italia, Georgia Meloni aún no confirma su asistencia, pero se espera que acuda, quien ha replicado mucho del discurso del presidente electo y a nivel internacional se ha vuelto una de las voces fuertes del odio en contra de la migración, la igualdad, los derechos humanos y más.
Quienes han cancelado su participación es el presidente de China, Xi Jinping, quien señaló que en su lugar acudirá una comitiva en su representación, así como el primer ministro de Israel Netanhayu, quien atraviesa grandes críticas por el genocidio que encabeza en contra del pueblo palestino, además, diversos medios y especialistas señalan que Trump fue quien obligó a formalizar la firma del alto al fuego con Palestina.
Finalmente, empreserarios de derecha como Elon Musk, Jeff Bezos, Mark Zuckerberg y Sam Altman, entre otros señalan que asistirán, mismas personas que han aportado millones para la toma de protesta de Trump y han dejado ver en sus empresas e industrias el impulso y tolerancia a la derecha y sus discursos de odio.
La ultraderecha y el fascismo acompañarán a Trump en su toma de protesta
