No es secreto para nadie que desde hace ya varios meses, hay una pelea dentro de Acción Nacional sobre quien va a dirigir este partido político los próximos años, pero es ahí, donde dos grupos de poder; el del Yunque, encabezado por Eduardo Rivera, y el segundo grupo, que proyecta ser llevado principalmente por Edmundo Tlatehui, Mónica Rodríguez Della Vecchia, Rafael Micalco, e inclusive, hay quienes señalan que Mario Riestra se les podría unir.
Suena por ahí, que la estrategia es clara para el grupo de los panistas «puros», aprovechar el desgaste que ha sufrido Eduardo Rivera tanto con la militancia, como en los comités directivos municipales — que él mismo puso —, y así ganar la dirigencia del albiazul, o en el caso de no ganar la dirigencia estatal, hay dos rutas de acción: la primera, que se haga un frente unido para vigilar el accionar del grupo de Rivera y así, señalar sus errores, la segunda, hay quienes dicen en el PAN, que buscarán apartarse, dejar que Lalo Rivera y compañía se «desgasten» y así ya regresar cuando se encuentren en su punto más crítico y tomar las riendas.
Inclusive, hay quienes aún se encuentran optimistas y han dado a conocer que cuentan con un mes en el que se moverán tanto con la militancia como con los consejos municipales, para juntar fuerzas contra el grupo de Augusta Díaz de Rivera, Eduardo Rivera y compañía.
Sea lo que sea, la derecha está lista para luchar contra la derecha. Hasta este momento han habido denuncias que la dirigencia estatal de Augusta Díaz no ha entregado las prerrogativas sin que se sepa porqué, a pesar de que el recurso existe y está listo para ser entregado, además se suman denuncias de amenazas, extorsiones, procesos anómalos y tardíos.
Pero esto no tiene que sorprender a nadie, aquí los sorprendidos son los autoengañados, la derecha se caracteriza por este actuar y uno mucho más violento, entonces, no dudemos que en próximas semanas la cosa se vaya a poner «color de hormiga» tanto dentro del PAN, como afuera de él.