El día de ayer, la jueza Jovita Varga, perteneciente al Noveno de Distrito en materia Penal en la Ciudad de México, autorizó a la Fiscalía General de la República México (FGR) el reactivar la orden de aprehensión contra el exgobernador de Michoacán, Silvano Auroles Conejo.
Silvano Auroles es investigado por la FGR por haber realizado presuntamente haber cometido los delitos de peculado, ejercicio indebido del servicio público, asociación delictuosa y lavado de dinero, que le habría costado a Michoacán más de 3 mil millones de pesos cuando gobernaba Michoacán.
A lo largo de estos años que lleva el proceso contra Auroles, el político mexicano ha logrado acceder en el Poder Judicial de la Federación (PJF) a fallos que le han resultado beneficiosos y le han permitido suspensiones legales para su detención, así como el poder postergar el caso.
Inclusive en semanas previas, otra jueza le había otorgado una suspensión definitiva, aunque la Fiscalía de México denunció que no se realizaba el proceso conforme a la ley y que solamente protegía al michoacano.
Conejo no se presentó en una audiencia con otra persona juzgadora, por lo que la Fiscalía señaló que se tendría que descongelar la orden de aprehensión, pero en una decisión contraria, la jueza marcó su asistencia en la audiencia y le permitieron seguir con su amparo.
«Se deja sin efectos suspensión definitiva. En otro orden, del estado procesal que guardan los autos del presente incidente de suspensión, se advierte que el quejoso Silvano Aureoles Conejo no cumplió las medidas de aseguramiento decretadas en la resolución interlocutoria de 14 de mayo del 2025, pues no exhibió la garantía económica establecida ni acreditó haber comparecido de manera personal ante la Juez responsable que se encuentra a cargo de la causa penal 118/2025, a efecto de que surtiera efectos la suspensión definitiva que se le concedió» declaró en su fallo la jueza Varga.
Pero también, la jueza señaló que mientras Auroles no sea detenido, cuenta con la capacidad de cumplir con lo que había fallado y la orden de aprehensión volvería a ser congelada.
Finalmente, el caso Auroles están en el ojo del huracán ya que ha provocado diversas críticas al Poder Judicial, a las personas juzgadoras y de como presuntamente quebrantan la ley para beneficiar de manera casi inmediata a quienes cuentan con poder político, económico, entre otros.
