El congreso de Hungría, con mayoría en los escaños de ultraderecha y derecha, aprobó una serie de leyes en contra de la población LGBTTTIQ+, estas leyes prohíben la realización de las marchas del orgullo, además, permite a las fuerzas de seguridad hacer uso de software de reconocimiento facial para identificar a quienes participen en eventos de la diversidad y así tomar represalias contra la ciudadanía.
La medida fue impulsada por el partido nacionalista-populista, mismo al que pertenece el primer ministro Viktor Orbán, aliado del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el de los Estados Unidos, Donald Trump.
Orbán comparte la ideología de ultraderecha de ambos mandatarios como persecutores de quienes no piensan como ellos o no entran en sus estándares, tal es el caso de la población diversa.
Esto llevó a que tanto del congreso como fuera de él se vivieran momentos tensos, las y los legisladores en contra de esta medida hicieron uso de bombas de humo color de arcoíris dentro de la sede legislativa para mostrar su inconformidad, mientras que en las calles miles salieron a manifestarse y tomaron avenidas importantes para mostrar su descontento.
Las leyes recientemente aprobadas recuerdan a las de Rusia, dónde se han impuesto una serie de legislaciones que penalizan de manera severa a las personas pertenecientes a la Población LGBTTTIQ+. Incluso las personas pueden terminar en prisión por mostrar su identidad.
La agencia Associated Press recogió el testimonio de Evgeny Belyakov, un manifestante ruso que emigró a Hungría por el temor a las legislaturas rusas y el día de ayer declaraba a medios de comunicación:
“Es bastante aterrador, para ser sincero, porque teníamos lo mismo en Rusia. Se fue construyendo paso a paso, y siento que esto es lo que está pasando aquí”, agregando lo siguiente, “solo espero que haya más resistencia en Hungría, porque en Rusia no nos resistimos a tiempo y ahora es demasiado tarde”.
Como suele hacer la derecha, esta trata de justificar leyes que son violatorias de los derechos humanos señalando, que son para la «protección de la infancia», añadiendo que se prohíbe la «representación o promoción» de la población de la diversidad a ciudadanía menor de 18 años.
Además, habrá multas de más de 500 dólares para quienes incumplan esta ley, a lo que la ciudadanía ha señalado que «no es protección infantil, esto es fascismo».
Por su parte, el día de hoy, la comisaría europea por la Igualdad, encabezada por Hadja Lahbib, reafirmó su respaldo en favor de la población diversa, tanto «en Hungría como en todos los Estados miembros», añadiendo: «nuestra Unión es una unión de libertad e igualdad. Todo el mundo debería ser quien es, vivir y amar libremente».
Finalmente, en las últimas horas, Orbán ha reafirmado su ideología y posicionamiento de ultraderecha, declarando: «no permitiremos que la ideología ‘woke’ ponga en peligro a nuestros niños».
Hungría prohíbe las Marchas del Orgullo y perseguirá a quienes participen
