Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, advirtió este viernes que todos los extranjeros que permanezcan en territorio estadounidense por más de 30 días deberán registrarse obligatoriamente ante el gobierno federal. De no hacerlo, enfrentarán consecuencias severas: arresto, multas, deportación y la prohibición permanente de regresar al país.
Esta disposición, que entra en vigor de manera inmediata, fue autorizada el jueves 10 de abril por el juez federal Trevor Neil McFadden, respaldando una propuesta impulsada por la administración de Donald Trump.
Según explicó McFadden, la medida responde al cumplimiento de una ley ya existente: la Ley de Registro de Extranjeros de 1940, una normativa que nació en medio de los temores migratorios previos a la entrada de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.
La legislación de 1940 establecía que todos los no ciudadanos debían registrarse con el gobierno y proporcionar datos personales, incluidas sus huellas dactilares. Aunque esta norma no se aplicaba desde mediados del siglo XX, el gobierno actual la ha rescatado como fundamento legal para implementar un control migratorio más estricto.
“El registro es obligatorio para todos los extranjeros mayores de 14 años sin estatus legal que lleven más de 30 días en el país. Quienes no cumplan enfrentarán consecuencias graves”, afirmó Leavitt durante una rueda de prensa. El trámite se debe realizar a través de la página oficial del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos.
La medida ha generado una oleada de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes, quienes señalan que esta política podría facilitar deportaciones masivas y criminalizar a personas que, pese a su estatus migratorio, contribuyen activamente a la economía del país. Además, cuestionan el uso de una ley diseñada para contextos de guerra como base para decisiones migratorias contemporáneas.
El Departamento de Seguridad Nacional ya había advertido el pasado 25 de febrero sobre posibles multas y procesos migratorios para quienes no cumplieran con esta obligación.

