Tras recibir a 50 «refugiados» blancos, en una tensa reunión bilateral en la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a su homólogo sudafricano, Cyril Ramaphosa, de permitir un supuesto “genocidio” contra agricultores blancos en Sudáfrica. Trump exhibió capturas de videos y artículos como supuesta evidencia, las cuales resultaron ser completamente falsas.
«Todos estos son agricultores blancos que están siendo enterrados”, dijo Trump, señalando una copia impresa de un blog conservador estadounidense en el que aparece dicha foto.
La imagen fue capturada por el videoperiodista de Reuters Djaffar Al Katanty el 3 de febrero de 2025, durante un entierro masivo en la ciudad de Goma, tras combates entre el grupo armado M23 y el ejército congoleño. En la escena se observa a trabajadores humanitarios levantando bolsas para cadáveres.
“Trump usó mi imagen, lo que filmé en la República Democrática del Congo, para intentar convencer al presidente Ramaphosa de que en Sudáfrica la gente blanca está siendo asesinada por la gente negra”, declaró Al Katanty. Explicó que el acceso a la zona fue restringido y que solo Reuters logró grabar el video tras coordinar con el M23 y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
La agencia Reuters verificó que la imagen pertenece a ese material y desmintió su vinculación con Sudáfrica. La fotografía había sido incluida en una entrada del blog conservador American Thinker, que Trump mostró durante la reunión.
«Ese día, a los periodistas les resultó extremadamente difícil entrar… Tuve que negociar directamente con el M23 y coordinarme con el CICR para que me permitieran filmar«, dijo Al Katanty. «Solo Reuters tiene videos».
El gobierno sudafricano calificó las afirmaciones del presidente estadounidense como “totalmente infundadas y completamente carentes de pruebas”.
El ministro de Policía, Senzo Mchunu, presentó datos oficiales que contradicen la teoría del “genocidio blanco”: entre enero y marzo de 2025 se registraron cinco asesinatos en granjas, de los cuales solo uno —el de un residente blanco— corresponde a una víctima blanca. El resto de los fallecidos eran ciudadanos negros.
Sudáfrica no publica estadísticas de criminalidad desglosadas por raza, pero en el último trimestre de 2024 hubo 6.953 homicidios en todo el país, con 12 víctimas en granjas, entre ellas agricultores, residentes y empleados agrícolas, muchos de los cuales podrían ser personas negras o inmigrantes.
Además durante la conversación en el Despacho Oval, Trump también compartió titulares alarmistas, como “una pareja blanca sudafricana afirma haber sido atacada violentamente”.
“La gente está huyendo de Sudáfrica por su seguridad. Sus tierras están siendo confiscadas y, en muchos casos, están siendo asesinados”, afirmó Trump.
A lo que el presidente Ramaphosa respondió “Me gustaría saber de dónde ha sacado todo esto, porque yo no lo he visto.”
Además Trump, mencionó que su consejero de origen sudáfricano, Elon Musk, le ha hablado sobre supuestos “líderes comunistas sudafricanos”, como él los llamó, que corean cánticos violentos contra los afrikáners.
A lo que el presidente Ramaphosa señaló se refería a los Luchadores por la Libertad Económica (EFF), el cuarto partido político más importante del país africano, que ha sido objeto de controversia por cantar en sus mítines una canción histórica de protesta que incluye la frase “Dispara al boer, dispara al granjero”.
Por lo que fueron asustados por Elon Musk de “promover activamente” el “genocidio blanco”, a lo que un tribunal sudafricano dictaminó recientemente que estas expresiones deben interpretarse como un legado simbólico de la lucha contra el apartheid, y no como un llamado literal a la violencia.
Trump también criticó duramente la reciente Ley de Expropiación de Sudáfrica, que permite al gobierno expropiar tierras sin compensación en casos de interés público. Ramaphosa defendió la medida como una herramienta para revertir las desigualdades heredadas del apartheid: “Aunque nuestra Constitución protege la propiedad, también permite expropiar en beneficio del bien común. Se trata de corregir siglos de privilegios para unos pocos”.
En febrero pasado, un tribunal sudafricano emitió el primer fallo judicial sobre la teoría del “genocidio blanco”. El juez rechazó la idea, considerándola “claramente imaginada” y “no real”. El caso se dio tras un intento fallido de transferir una herencia millonaria al grupo supremacista blanco Boerelegioen. El benefactor fallecido estaba, según el tribunal, “obsesionado con la idea de un genocidio inminente” en Sudáfrica.
“La gente se va porque no quiere aceptar los cambios que se están produciendo en nuestro país y en nuestra constitución”, dijo Ramaphosa en respuesta a los señalamientos de Trump. “Pero estos cambios son necesarios para construir una Sudáfrica más justa”.
Es el Congo, no un «genocidio de blancos» en Sudáfrica: periodista a Trump
