El pasado lunes y martes, el presidente fascista de Estados Unidos (EUA), Donald John Trump, y el empresario fascista, Elon Musk, nuevamente se atacaron por el poder, entre las amenazas de sepultar a los republicanos para las próximas elecciones y el análisis fiscal de las empresas de Musk, se abre un nuevo capítulo en la pelea entre los ultraderechistas.
Musk comenzó este nuevo «round» el pasado lunes, después de criticar que el Senado estadounidense aprobase la nueva reforma fiscal de Trump, a la que calificó como: «una ley grande y hermosa», la que han señalado expertas y expertos económicos que provocará un déficit público de más de 3.3 billones de dolares.
A lo que Musk señaló que, para las próximas elecciones del Senado, buscará financiar —cueste a lo que cueste— a quienes se enfrenten a los republicanos que apoyaron la legislación trumpista, «aunque sea la última cosa que haga», senaló Musk.
Añadiendo nuevamente que podría buscar fundar el «Partido América», porque «nuestro país necesita una alternativa al unipartidismo demócrata-republicano para que la gente realmente tenga VOZ», señaló el fascista en su cuenta de X (antes Twitter).
A lo que Trump, mediante su red social Truth, sugirió que podría checar los convenios federales con las empresas de Tesla, SpaceX o la red social de X, esto mediante el Departamento de Eficiencia Gubernamental (D.O.G.E por sus siglas en inglés), mismo departamento que dirigió durante unos meses Musk, y usó para recortar programas y apoyos gubernamentales en distintos sectores.
«Sin subsidios, Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volver a Sudáfrica (de dónde es el multimillonario fascista y su familia) a su casa» añadió Trump.
Añadiendo en su amenaza que: «No más lanzamientos de cohetes, satélites o producción de coches eléctricos, y nuestro país se ahorraría una FORTUNA. Tal vez deberíamos hacer que el DOGE eche un buen vistazo a todo esto. ¡SE PUEDE AHORRAR MUCHO DINERO!».
Trump intensificó la pelea, señalan que Musk «tiene mucho más que perder» y que «el monstruo de DOGE puede volverse contra Elon y comérselo».
Tras este nuevo conflicto, las acciones de Tesla volvieron a caer en la bolsa estadounidense, en esta ocasión en un 5.3 por ciento, que significa una perdida en la empresa de aproximadamente 55 mil millones de dolares.
Finalmente, el conflicto ocurre mientras los dos fascistas buscan hacerse de un mayor poder tanto económico como político, y los ultras se han visto divididos entre quienes han hecho líderes de su movimiento y políticas de odio.
El pez que se muerde la cola; Trump y Musk nuevamente se atacan por el poder
