Desde Chile, líderes de izquierda se reunieron en el congreso «Democracia Siempre», en el que participaron los presidentes de Brasil, Lula Da Silva; Colombia, Gustavo Petro; Uruguay, Yamdú Orsi; España, Pedro Sánchez y el anfitrión, Gabriel Boric.
El objetivo de dicho encuentro fue el cerrar filas contra el fascismo, el nazismo y otros grupos de odio que están regresando al mundo, no solo en el continente americano, sino en el resto del mundo.
También se busca reaccionar contra el calentamiento global, en temas de migración, crisis globales, manipulación y desinformación que se desarrolla en redes y medios de comunicación, genocidios, guerras y otras problemáticas que aquejan, no solamente a una región, sino al mundo entero.
El presidente chileno, Gabriel Boric, adelantó que otro países se unirán a esta nueva iniciativa en septiembre, durante la próxima Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Las naciones que se integrarán a dicho bloque son México, Honduras, Reino Unido, Canadá, Sudáfrica, Dinamarca y Australia.
Los líderes progresistas señalaron que la izquierda y el progresismo no solamente tienen que realizar la crítica a los sectores ultras y de odio, sino que también someterse a una amplia autocrítica para lograr un mejoramiento que resulte beneficioso.
Además, puntualizaron que las propuesta no solamente se deben de quedar en discursos, sino que se tienen que concretar en acciones, y que, por ello, trabajarán durante las próximas semanas, para que en la sesión de la ONU de septiembre, se pueda presentar una propuesta de ruta a trabajar.
En dicha cumbre también se enfatizó la importancia del reforzar la soberanía y protección de las naciones, así como el trabajo respetuoso que propicie acciones que beneficien a todas las partes involucradas, mientras rechazaron el injerencismo e intevencionismo que buscan imponer algunas naciones, como Estados Unidos.
Aprovechando el micrófono y la reunión, los integrantes condenaron nuevamente el genocidio contra Palestina, exigiendo que finalizara, así como el embargo que no permite el acceso de la ayuda humanitaria.
Los mandatarios señalaron que buscan luchar contra «la creciente desigualdad, la desinformación, los desafíos que plantean las tecnologías digitales y la inteligencia artificial».
Añadiendo que «el mundo atraviesa un período de profunda incertidumbre, en el que los valores democráticos son desafiados de forma permanente».
Finalmente señalaron que la «ultraderecha vive políticamente del miedo, se alimenta de la nostalgia de un pasado que nunca existió y por eso es crucial avanzar en políticas que ofrezcan certezas, horizonte y esperanza ante el futuro a las generaciones presentes y futuras».
«Democracia Siempre» cierra filas en favor del progresismo vs fascistas
