No es secreto que la comunidad migrante es la columna vertebral del sistema estadounidense, millones de personas que habitan y existen en la nación vecina sin papeles, con la ilusión y esperanza de poder vivir mejor que de dónde nacieron, pero ahora, esa comunidad que ha resisitido y sobrevivido ante el abusivo sitema de Estados Unidos, se ha levantado.
Al más estilo fascista y como ecos tenebrosos de la policía de la Gestapo, ahora el ICE le reanima, llevando no solos unos días, sino unos meses actuando con una brutalidad auspiciada y protegido por su líder fascista, Donald John Trump hacia la comunidad migrantes.
Por cientos, en redes circulan vídeos de como es que agentes de ICE – identificados o no – han realizado detenciones que parece ser arbitrarias en su mayoría sin órdenes de aprehensión, con uniformados sin identificar y rostros cubiertos, personas que esperan el autobús, están en su trabajo, en su residencia, caminando como cualquier otro día, deteniéndoles sus automóviles y sacándoles por la fuerza, irrumpiendo en escuelas, hospitales, campos, propiedad privada, tal como sí se tratara de una dictadura que buscase apresar a sus disidentes.
Pero esto no solamente ocurre contra quienes migran sin papeles, sino que también contra quienes se manifiestan contra su gobierno, apoyan la dignidad, la libertad, los derechos, una nación que en algún momento se jactó por representar a la libertad, un ejemplo de exelencia para la ultraderecha y vendepatrias de distintas naciones, y que ahora callan dichas conductas o aún peor, dan voltoretas y saltos triples para tratar de justificarles.
A lo largo de los últimos días Trump optó por atacar no solamente a una comunidad, sino al motor y alma de su país, aquel sector que está dispuesto a trabajar de las peores maneras con tal de ganar unos cuantos dólares, una comunidad que ha vivido en carne propia el odio, la persecución y la explotación y a pesar de ello, ama, sabe trabajar en comuna, se preocupan por su país, pero también del que salieron, una comunidad migrante que no olvida de dónde viene y lleva sus raíses consigo.
Ello, más el odio irracional de Trump hacia el «otro» ha provocado que su ADN fascista tome el control de sus acciones de manera violenta, sacando al ICE, militares, balas de goma, gas lacrimógeno y demás medidas opresoras para persguir a quienes usan sus manos para trabajar y vivir -en algunos casos sobrevivir- e inclusive, ha violado la ley de su país y se ha impuesto ante gobiernos y quienes no piensan como él.
Las calles están calienten y EUA lo sabe, tanto que su mandatario fascista y aliados están dispuestos a radicalizarse aún más para atacar las libertades, estas mismas acciones han provocado inclusive molestias de otras autoridades, como el gobernador de California, Gavin Newson, quien está dispuesto a enfrentar desd el discurso hasta lo legal a su presidente.
«Nadie es ilegal en tierra robada» es escuchado tanto en las redes como en la movilizaciones en Estados Unidos, mismos que gozan de toda la razón, dicha nación fue construida sobre las tierras de los pueblos americanos, mismos que fueron masacrados por los ingleses y terminaron volviéndose inmigrantes de esas tierras, o su territorio del sur, robado por los españoles a los pueblos originarios de México, que después habría sido robado por EUA a nuestro país.
¡Vergüenza, vergüenza, vergüenza! También se escucha exclamar a quienes se manifiestan, quienes dirigen sus consignas a las fuerza de seguridad, mientras estas mismas les golpean, disparan balas de goma, detienen y se aprovechan de quienes se encuentran en el suelo, claro, también expulsando a la prensa para que no pueda documentar lo que ocurre y las violaciones a los derechos humanos.
Como ocurre en estos procesos, también se separan familias, tal como sí lo disfrutaron, las fuerzas de seguridad de EUA separan infancias de sus seres amados, mientras ambas partes lloran y gritan desesperadamente, sabiendo que a lo mejor, esa sea la última vez que se verán.
Ante estos hechos, me gustaría cuestionar ¿Qué tan miserable debes de ser para callar o ser cómplice?, ¿Dónde está esa farándula o cantantes que se han enriquezido con su comunidad?, quienes para eventos o en discursos usan a la comunidad migrante y ahora ante las violaciones a los derechos humanos, hacen uso de un gran silencio sepulcral.
Y es curioso, que todos los sectores odiadores, tienen algo en común con quienes persiguen y abusan, hay un dicho que dice, «lo que más te choca te checa» y en este caso aplica, se habla de la comunidad migrante y lo perjudicial para Estados Unidos, pero, casualmente, Trump, sus aliados y buena parte de quienes le apoyan, son migrantes.
Como se ha dicho antes y lo hemos reafirmado en este espacio primero los opresores irán por los sectores más vulnerables y desprotegidos, cuando hayan acabado con ellos, irán por «sus iguales» y ellos, no tendrán nadie quienes les defiendan.
De la resistencia a la ofensiva: les perseguides se levantan vs fascismo
