Este jueves, trascendió a los medios de comunicación, que el abogado Vidulfo Rosales Sierra, quien fuera asesor legal de las madres y padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, renunció (el día 19 de agosto) al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan y, por tanto, a este caso que ha sido considerado por la sociedad, organizaciones sociales y observadores internacionales, como el crimen de Estado más notorio en lo que va de este siglo en México. Una salida que parece ser antesala de su incorporación a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), puesto que forma parte del equipo de asesores de Hugo Aguilar Ortíz, próximo ministro presidente del Tribunal Constitucional de México.
“Me retiro de la primera línea de la lucha social con la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos, desde otras trincheras seguiré exigiendo que los derechos humanos sean una realidad, que los pueblos indígenas y Afromexicano tengan una vida digna y no seamos tratados como personas de segunda”, expreso el legista Vidulfo Rosales Sierra al anunciar su renuncia a Tlachinollan en una carta titulada “En otras trincheras de lucha”.
Aunque Rosales declaró en entrevista con el medio Mileno que su incorporación a la SCJN aún no es un hecho consolidado, hay varios elementos que apuntan a ello; pues, desde antes de que detonase la confirmación de su renuncia, esta posibilidad ya se sospechaba debido a la aparición de Vidulfo en fotografías que fueron compartidas, el día de ayer, en redes por las y los nuevos ministros de la Corte, lo cual llevó a los medios a indagar la posible incorporación de Vidulfo al personal de los equipos técnicos de las ponencias que se integrará a la Corte tras la toma de protesta de los nuevos integrantes del Poder Judicial de la Federación (PJF) que fueron electos en el pasado proceso electoral. Habiendo sido confirmado por fuentes de la Corte que el legista está en el cuerpo de asesores del futuro ministro presidente.
