A sólo tres días de que la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señalara que en el país no existe ninguna investigación que justifique la recompensa de 50 millones de dólares que el gobierno estadounidense ofrece por información para detener al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, el senador y líder nacional Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro «Alito» Moreno, acudió este lunes 11 de agosto a la Fiscalía General de la República (FGR) para levantar una denuncia contra el mandatario por presunta delincuencia organizada y delitos contra la salud.
«Es la primera vez que oímos ese tema, no hay ninguna, de parte de México, ninguna investigación que tenga que ver con eso«, declaró la presidenta Claudia Sheinbaum el pasado viernes, cuando se le preguntó sobre la recompensa por el presidente de Venezuela.
En la misma sintonía que otros políticos latinoamericanos de oposición de centro-derecha y de ultra derecha, como la venezolana María Corina Machado, el priista dio un paso que, además de seguir la línea directa de las políticas intervencionistas del presidente estadounidense Donald Trump, al darle un punto para sostener su exigencia de investigar supuestos nexos con organizaciones criminales internacionales; también hace insinuaciones contra el gobierno de México, pues, en su denuncia, el dirigente del PRI también acusa al gobernanta de Venezuela de tener vínculos con políticos del partido en el poder en México, Morena.
“Los narcospolíticos deben desaparecer de México, de América Latina y del mundo entero”, declaró Alito.
Tanto en sus redes sociales como en las declaraciones que dio a los medios al salir de la FGR, el político del tricolor aseguró que su denuncia formal, dirigida al fiscal general Alejandro Gertz Manero, tiene evidencias de relaciones entre Maduro, el Cártel de Sinaloa, el Tren de Aragua y el llamado Cártel de los Soles, e hizo una clara referencia al discurso anti morenista de los partidos de oposición, al sostener que su objetivo central es el de «desaparecer» a los «narcopolíticos» de todo el mundo, mote que utilizaron para referirse al ex presidente Andrés Manuel López Obrador y, ahora, a Claudia Sheinbaum.