El pasado 5 de noviembre de 2024, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) votó en contra del proyecto del ministro González Alcántara, por el que planeaba modificar la Constitución Mexicana, más allá de la derrota política de la ministra presidenta Norma Piña y su pandilla togada, que no es cosa menor. Lo ocurrido el día de ayer se traduce como la estocada final a la derecha en la SCJN, y deseamos que con ello, se de inicio a un nuevo período de justicia, democracia y libertades que lleguen a la nación.
No es secreto para nadie que desde la Suprema Corte, —en reuniones secretas, cenas y cafés—, se ha cabildeado en las sombras en favor de las y los más poderosos, tanto nacionales como internacionales, llámense partidos políticos, evasores fiscales, proyectos de muerte, criminales, entre otros muchos, que responden tanto a intereses privados como a los del billete.
Para la sesión del día de ayer, parecía que todo ya estaba listo por parte de la derecha para realizar una serie ilegalidades, las cuáles marcarían la historia de México para mal y dejarían un peligroso precedente. Fue ahí, cuándo a uno de los jueces opositores, el ministro Pérez Dayán, la razón lo llamó y él la recibió, señalando a su parecer que no se tenía que responder a una «insensatez» con otra, agregando que estaba claro que en sus funciones no se les tiene permitido la modificación al texto supremo.
Fue así como el ministro Dayan se unió al bloque de las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz y se le dijo no al grupo de la ministra presidenta Norma Piña y a la derecha en dicho poder.
Al darse cuenta de la inminente derrota, Norma Piña y compañía dieron todo un show de malabares para tratar de modificar el espacio y tiempo a su antojo, ya que planeaban usar la nuevas normas del Poder Judicial para eliminar, aplicar las normas de la nueva Suprema Corte de 9 integrantes a la actual de 11, lo que claramente era un robo e inclusive, «quererse pasar de vivos».
Finalmente, la derecha ha quedado derrotada nuevamente ante la razón y la democracia, desilusionada y triste de que no se mantendrá el podrido Poder Judicial en favor de ellas y ellos, pero eso no evitará que traten de buscar mecanismos golpistas e ilegales para regresar al poder.