Seis horas después del asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, quien fue ejecutado en la plaza principal de su municipio, durante la inauguración del Festival de Velas, alrededor de las 20:00 horas del sábado 1 de noviembre; otro político michoacano, Alejandro Correa Gómez, expresidente de Zinapécuaro, fue víctima de un probable delito, dado que se desconoce su paradero desde las dos de la madrugada del domingo 2 de noviembre.
De acuerdo a la ficha emitida por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Michoacán, Correa Gómez fue visto por última vez en Tierras Coloradas, en el estado de Hidalgo, a donde había ido a celebrar con un conocido la fiesta de la Noche de Ánimas, según dieron a conocer fuentes de la Fiscalía.
De acuerdo al periódico digital Quadratin, el exalcalde desaparecido formaba parte del grupo político de Carlos Torres Piña, exsecretario de Gobierno y actual fiscal del Estado, además de que recientemente se había integrado al equipo de operadores del senador morenista Raúl Morón Orozco.
Si bien no se ha destacado, hasta el momento, una línea política común entre Carlos Manzo y Alejandro Correa, y no se tiene certezas de que la desaparición del segundo esté relacionada o no con un acto criminal; ambos hechos han provocado indignación en el estado de Michoacán y el vecino estado de Hidalgo (donde ocurrió la desaparición) por la cercanía de horas, el que hayan ocurrido en días y contextos de fiestas, y porque apuntan a una situación de violencia e inseguridad generalizada en esta zona del país, y que podría ser un mensaje del crimen organizado.
La alerta de búsqueda publicada por la FGE, con el folio 1139/2025, señala que Alejandro Correa Gómez tiene 41 años, mide 1,78 metros y pesa 85 kilogramos. Tiene piel blanca, rostro redondo, frente mediana y cabello lacio, corto, entrecano. Posee cejas son semiarqueadas y pobladas, y los ojos medianos de color café, además de que tiene diversos tatuajes.
