De manera internacional, se conmemora el día de la trabajadora sexual este 2 de junio, dicha conmemoración se creó en 1975, después de que 150 trabajadoras sexuales se manifestaran en la iglesia de Saint-Nizier en Lyon Francia, exigiendo mejores condiciones, que se detuviera la discriminación, persecusión policíaca y mejoraran sus condiciones, tanto laborales como de vida.
Después de esos hechos, a lo largo de las últimas décadas en distintos países las trabajadoras y trabajadores sexuales se han movilizado para generar diálogo con sus autoridades, ciudadanía y así mejorar sus condiciones.
¿Qué pasa en México con el trabajo sexual? Bueno, no se encuentra prohibido a nivel federal, pero cada entidad federativa tiene la obligación de legislar al respecto, lo que se ha denunciado que en muchas ocasiones no se realiza de la mejor manera o inclusive, se continúa con leyes arcaicas que permiten a las autoridades de seguridad la persecusión y opresión.
El trabajo sexual se encuentra protegido a nivel federal y se permite que se realice por parte de personas mayores de edad de manera voluntaria. También, gracias a nuevas reformas, se les permite acceder de mejor manera al seguro social, pero aún faltan más regulaciones, derechos laborales y protección social.
Para el caso de Puebla, la colectiva «Chicas de la 14», han solicitado al ayuntamiento de la capital en múltiples ocasiones que realicen reformas al Código Reglamentario Municipal (COREMUN), esto para que se realice el trabajo sexual de una manera más digna y sin que la policía municipal les persiga.
Activistas han acompañado dicha petición, inclusive, Mayte Rivera Vivanco, presidenta de la Comisión de Género y Diversidad Sexual, ha apoyado la solicitud, misma que parece no encontrar el apoyo de las autoridades locales correspondientes.
Por otro lado, el país con una mayor legislación en favor de las y los trabajadores sexuales es Bélgica, donde a finales de 2024, se volvió la primera nación en reconocer por contrato a quienes ejersan dicho trabajo, con lo que se ha sentado un precedente que se busca lograr en otros países.
De esta manera, se les permite rechazar un cliente, tener seguridad social y de salud, la capacidad de terminar contratos sin perder sus derechos por desempleo, así como rechazar a sus clientes y prácticas sexuales.
Finalmente, el trabajo sexual es uno de los oficios más viejos en el mundo, en diversas regiones ocurre de menor o mayor manera, a pesar de ello, aún hay muchos países que se encuentran atrasados en traer justicia para quienes se dedican a ello, por eso las movilizaciones de las y los trabajadores sexuales, así como personas a fin, buscan instaurar derechos básicos, de acuerdo con otro oficio y los que se dan en otros trabajos pero en este no.
50 años del día de la trabajadora sexual; entre el terreno ganado y perdido
